Ethereum sigue siendo la segunda criptomoneda más grande por volumen de mercado, pero se ha visto frenada por mucho tiempo por su protocolo de prueba de trabajo (Proof of Work). El posicionamiento de las monedas alternativas podría estar a punto de cambiar con la última actualización de ethereum, que prepara el escenario para el cambio al protocolo de prueba de participación (Proof of Stake).

El cambio tendrá grandes implicaciones para los inversionistas y podría convertir a ethereum en el activo de criptomonedas más popular del mercado.

¿Cuáles son los problemas de la prueba de trabajo? La prueba de trabajo (PoW) fue la primera forma de consenso que utilizaba criptomonedas como bitcóin. En lugar de que las personas confirmaran una transacción, redes de computadoras compiten para resolver ecuaciones complicadas.

Estas computadoras confirmaban que la operación era correcta y recibía algo de ethereum como pago. Este proceso de “minería” protege la red y controla la distribución de ethereum de forma simultánea.

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Este proceso permitió a ethereum procesar miles de contratos inteligentes. Estos contratos podían controlar instrumentos financieros complicados o simplemente ejecutar videojuegos sencillos.

El problema es que ethereum se ha vuelto cada vez más popular como la base de aplicaciones de contratos inteligentes, llamadas aplicaciones descentralizadas o dapps, lo que genera problemas de escalabilidad. Las tarifas por transacción a menudo aumentan durante horas de carga pesada y en una ocasión llegaron a 24 por una sola transacción.

Esa es la naturaleza de la prueba de trabajo. Cuando las redes están sometidas a cargas pesadas, hay muchas transacciones compitiendo por entrar en el mismo bloque, lo que provoca que los precios aumenten para alentar a más mineros a ingresar en la red.

En casos de uso normales, esto no es un problema. Sin embargo, cuando tienes contratos inteligentes complicados que deban realizar diez o más transacciones para completarse, puede volverse increíblemente costoso.

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Otro gran desafío es el medioambiente. La prueba de trabajo consume mucha energía, ya que las grandes redes de computadoras son las que generan la mayor cantidad de dinero. Si bien el impacto ambiental de la minería ha disminuido, la minería de bitcóin por sí sola consume la energía equivalente a la de un país como Chile.

Esta preocupación ha atraído la crítica de destacados partidarios de las criptomonedas, como Elon Musk, e incluso ha llevado a Tesla a dejar de aceptar bitcóin.

Afortunadamente, hay una solución. Se llama prueba de participación. A diferencia del PoW, la prueba de participación (PoS) exige a los usuarios bloquear sus fondos en un contrato para procesarlo. A cambio de poder acceder a su moneda durante algún tiempo, estos usuarios son recompensados con ethereum. Funciona más o menos como el interés de un certificado de depósito (CD).

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Este proceso cumple el mismo papel del PoW asegurando simultáneamente la red de ethereum y controlando la distribución de nuevo ethereum, volviendo a los mineros prácticamente obsoletos.

Este movimiento tiene sus desafíos. Las cadenas de bloques no se actualizan como las criptomonedas normales y moverse a una nueva cadena de bloques exigirá mover un ethereum “viejo” a una nueva cadena.

Cada vez que alguien apuesta a ethereum desde una cadena de bloques anterior, se convierte automáticamente en la cadena de bloques de ethereum 2.0. Sin embargo, aunque los mineros pueden seguir operando, es difícil hacer el cambio sin causar inestabilidad.

EIP-1559, LA PRIMERA FASE DE ETHEREUM 2.0, ELIMINARÁ LOS PAGOS A LOS MINEROS

Eliminar el incentivo para permanecer en la cadena de bloques antigua de ethereum es paso clave para implementar la actualización de Londres, una actualización aprobada recientemente conocida como EIP-1559.

Esta propuesta tiene dos elementos clave. Duplica el tamaño de los bloques, lo que permitirá que cada bloque contenga más transacciones. También elimina la tarifa que se paga a los mineros. En cambio, esa cantidad de ethereum se quemará o destruirá.

Esta actualización elimina una fuente clave de ingresos para los mineros que se verán obligados a depender de las propinas que pagan otros usuarios para garantizar que se priorice su transacción.

La segunda parte de esta actualización fue EIP-3554. Esta propuesta adelanta la fecha límite para la próxima “bomba de dificultad” para este mes de diciembre.

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Esta bomba de tiempo es un fragmento de código diseñado para simular miles de nuevos mineros que ingresan repentinamente en la cadena de bloques de ethereum. Cuando está activa, la dificultad de minar aumentará, imposibilitando a los mineros beneficiarse de minar ethereum.

Esta actualización cerrará la vía de acceso para nuevos mineros y debería ayudar a la aceleración de la transición a la prueba de participación.

Esta actualización será importante por dos motivos. La primera es que, al combinar la PoS con bloques más grandes y cadenas de bloques paralelas (conocidas como fragmentos), aumentará la escalabilidad de ethereum.

Hacerlo ayudará a garantizar que se sigan desarrollando dapps para la plataforma. También crea una viabilidad de largo plazo para ethereum como la estructura de una enorme computadora descentralizada.

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La segunda razón por la que la actualización es importante es que PoS ofrece a los inversionistas una mejor forma de monetizar su ethereum sin verse obligados a liquidar sus activos ETH.

La monetización reduce la presión de venta porque los inversionistas pueden retener a largo plazo y seguir aumentando sus activos. La retención a largo plazo puede reducir la volatilidad y volver a ethereum en una de las criptomonedas más estables a largo plazo.

A pesar de sus aspectos positivos, PoS sigue implicando riesgos. La prueba de participación aún no se ha realizado a escala y no hay garantía de que no habrá problemas a medida que el sistema crezca.

También hay riesgos para apostadores particulares. Si un operador de un grupo de apuestas comete una acción fraudulenta, es posible que los inversionistas pierdan su apuesta. Será importante que los posibles apostadores investiguen los grupos con los que trabajen.

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Los próximos cambios a ethereum podrían producir formas escalables de procesar transacciones con criptomonedas que no necesiten múltiples entradas a la cadena de bloques.

Posteriormente, una segunda capa de aplicaciones podría incluso hacer posible el uso de ethereum para pagar su factura mensual de Hulu con su tarjeta Visa.

En resumen, pase lo que pase, el gran experimento de ethereum 2.0 promete ser increíblemente interesante. Los interesados en ethereum o en las criptomonedas deberían dedicar un tiempo a investigarlas y decidir si esta oportunidad les conviene. N

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Toni Allen es editor en jefe de Commodity.com. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.