Expertos en seguridad cuestionaron este martes la efectividad del despliegue de 6.000 elementos de la Guardia Nacional para reforzar la frontera sur de México ante el creciente paso de migrantes indocumentados, como exige Estados Unidos, pues no cuenta con presupuesto, ni guardias entrenados, ni objetivos claros.
Héctor Villareal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, señaló que la Guardia Nacional, cuya creación y leyes para su actuación apenas fueron aprobadas semanas atrás, no cuenta con recursos suficientes para sus tareas fundamentales y ahora requerirá de un presupuesto adicional.
“Si se tenían contemplados unos objetivos en el país (en materia de seguridad) y de repente tienes que destinar a 6.000 elementos a una zona que no tiene un problema de crimen uno pensaría que venir una expansión en recursos”, dijo en rueda de prensa.
Como parte del acuerdo alcanzado la semana pasada con Estados Unidos para evitar aranceles progresivos a las exportaciones mexicanas, el canciller mexicano se comprometió a que serían desplegados 6.000 miembros de la nueva Guardia Nacional en la frontera sur, por donde anualmente ingresan cientos de miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos.
“Preocupa que ya vamos a mandar 6.000 elementos de la Guardia Nacional a la frontera cuando no ha habido un segundo de capacitación. Estamos mandando a una institución incapaz de ser institución porque no se le ha dado el tiempo a hacer algo para lo cual no están preparados. Ni siquiera está claro qué van a hacer”, dijo Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, organización especializada en temas de seguridad.
El presidente estadounidense Donald Trump amagó con imponer aranceles en represalia a que, acusa, México no haría lo suficiente para contener el paso de migrantes por su país para tratar de cruzar a Estados Unidos, donde recientemente se han registrado números récord de captura de indocumentados.
Rivas dijo que el problema de fondo es que el gobierno del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador no termina de clarificar cuál es su postura sobre la migración.
En programas estratégicos del gobierno relativos a desarrollo y seguridad “hay una absoluta inconsistencia en lo que se entiende por migración: pasamos de un documento que habla de protección a los derechos, de apoyar y reconocer el valor del migrante a otro que en extremo criminaliza el proceso de migración”, dijo.
Ambos expertos también señalaron su preocupación en torno al riesgo de que se cometan abusos a los derechos humanos por elementos de la Guardia Nacional, que en su arranque serán esencialmente militares a quienes se les debe aún entrenar para realizar misiones propias de fuerzas civiles.