Estamos por cerrar el primer trimestre de 2019; hemos tenido varios temas desde geopolíticos, económicos, sociales y desafortunadamente gran parte del enfoque del empresario se va en tratar de entender el camino del gobierno federal, para saber cómo reaccionar.

Menciono reaccionar porque debido a que no se ha planteado una estrategia de nación que permita al inversionista establecer una visión, es difícil entender qué hacer.

Es desafortunado que en estos momentos los índices económicos sean a lo que menos le pongamos atención. Pocos saben que se ha deteriorado la calificación de inversión como país y que la inversión se ha detenido en comparación al primer trimestre de los últimos 3 años.

México tiene la capacidad de competir mundialmente y debe de continuar en ese camino, pero es increíble que somos de los países con más tratados comerciales firmados y solo pocos sectores tienen acceso a ellos.

Si consideramos 3 variables económicas para analizar, serían Crecimiento, Desempleo y Confianza del inversionista.

Tenemos que plantear estos índices en el contexto del G20, que es el foro económico y político más importante a nivel mundial por dos condiciones: reúne el 66% de la población del planeta y concentra el 85% del producto interno bruto mundial.

De acuerdo a nuestras vocaciones, la competencia de México no es interna sino con 3 miembros del G20 que son China, India y Estados Unidos. Estos tres países representan una amenaza para México ya que Estados Unidos es su principal socio comercial.

China ha creado mayores competencias en manufactura y tiene mucho capital: es el principal acreedor de la deuda de Estados Unidos.

La India ha desarrollado un alto enfoque en el rubro de servicios y asesoría sobre negocios.

India estará creciendo a este nivel como mínimo por los 5 siguientes años, China seguirá teniendo una mayor tasa de crecimiento que de desempleo y Estados Unidos va a seguir teniendo su principal deuda con China.

La foto de México se puede ver de la siguiente manera: el porcentaje de desempleo es el doble del crecimiento, no vamos a poder insertar a la población desempleada en la fuerza productiva del país. Ese desempleo genera un costo social que impacta en la confianza del inversionista.

No generar productividad a una tasa mayor que el desempleo nos va a generar problemas ahora y en un futuro cercano de mayor gasto social, menor educación y menor productividad.

Analicemos lo siguiente: recientemente se canceló el proyecto del aeropuerto en Ciudad de México cuya construcción costaría 170 mil millones de pesos, con inversión privada y que movería a 90 millones de personas cada año. Por otro lado se aprobó el tren Maya que costará 150 mil millones de pesos con fondos públicos y en su mejor etapa moverá 200 mil personas al año.

No debemos de dejar que las emociones nublen nuestras decisiones. Estamos buscando nuevas soluciones para problemas viejos. Si bien todas las transformaciones se dan con dolor, debemos de proteger la inversión que tenemos.

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Dr. Luis Manuel Hernández González (@LuisMHernandezG). Contador Público, Maestría en Administración de Empresas y Doctorado en Negocios. Presidente de Index Zona Costa BC y Secretario de Index Nacional.