Las bacterias buenas que tenemos en el estómago son promocionadas como elementos esenciales para la salud: si cambias tus intestinos, cambiarás tu vida, aseguran las empresas de salud. Y los probióticos, es decir, las bactearias vivas que se ingieren mediante suplementos o alimentos fermentados, son —afirman— una forma de hacer ese cambio. Tales afirmaciones se han traducido en enormes cantidades de dinero para el mercado de los probióticos (el cual se espera que alcance 52,000 millones de dólares en 2020), pero ¿hay pruebas que las demuestren?
14.5 millones de dólares
Cantidad que la Oficina de Investigación Naval de Estados Unidos ha invertido para investigar la forma en que nuestro microbioma intestinal influye en nuestro cerebro e, incluso, en nuestra reacción ante el estrés.
12 Enfermedades en las que las bacterias intestinales problemáticas podrían desempeñar una función:
- Diabetes
- Cáncer
- Cardiopatías
- Enfermedad intestinal inflamatoria (EII)
- Síndrome del intestino irritable
- Obesidad
- VIH
- Enfermedades hepáticas
- Asma
- Artritis reumatoide
- Enfermedad celíaca
- Autismo
300 a 500
El número de especies en nuestros 100 billones de bacterias. A ello se debe que los probióticos que favorecen la salud contengan tantos tipos distintos de organismos.
1 de 16
El número de productos con probióticos que contenía exactamente las especies bacterianas mencionadas en la etiqueta, lo cual se descubrió luego de un estudio realizado en 2016 por la Universidad de California. Este hallazgo destaca la escasa regulación.
21
El porcentaje en el que los probióticos redujeron los síntomas de la EII en las personas diagnosticadas.
100 billones
El número de bacterias (mezcla de buenas y malas) que habitan en el sistema gastrointestinal de los seres humanos.
3.1 millones
El número de estadounidenses diagnosticados con EII, de acuerdo con cálculos realizados en 2016 por el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades. Esto es más del doble de los casos calculados en 2007.
4 millones
El número de estadounidenses que tomaron probióticos o prebióticos (la porción fibrosa y no digerible de alimentos como plátanos, cebollas y manzanas, que usualmente se consume en forma de píldora o de polvo) en 2012, cuatro veces más que en 2007.
CERO
El número de estudios que muestran el vínculo del consumo diario de probióticos con el beneficio directo para combatir un problema de salud específico.
2.5 años
Edad en la que el microbioma intestinal se forma en su totalidad en los seres humanos. Esa es la razón por la que el consumo de antibióticos, que matan a las bacterias buenas y malas, a una edad temprana, puede afectar la salud en la edad adulta.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek