Oaxaca registró temperaturas históricas durante marzo, mes en el que el termómetro llegó a los 43 grados centígrados en el Istmo de Tehuantepec, informó el meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua, Julio Salazar Falfán.
En entrevista, indicó que aun cuando las altas temperaturas continúan, el término del invierno (febrero y marzo) en la entidad resultó el más caluroso de los registros de la institución, lo que a su vez trajo consigo chubascos y lluvias, que permitieron evitar que la presente temporada de estiaje fuera tan severa como en años anteriores.
Para mayo, dijo, se espera un incremento del calor en zonas como el Istmo, Cañada y Cuenca, regiones en las que se podrían alcanzar hasta los 40 grados centígrados, e incluso los históricos 43 de marzo.
Resaltó que sin embargo, la entrada de humedad permitirá que a mediados de mes (cuando inicie la temporada de ciclones en el Pacífico) se presenten lluvias y ello refresque el ambiente.
Los pronósticos, indicó, establecen que se espera que en este mes se presenten importantes lluvias e incluso se supere el histórico registrado en este mes en años anteriores, lo que contribuirá a mitigar los incendios forestales.
Sin embargo, consideró que el 2018 será un año “normal” en cuanto a calor y lluvia, a diferencia del año pasado cuando se registró una severa sequía y abundantes precipitaciones.
Abundó que las primeras lluvias que se esperan en mayo podrían causar daños debido a la acumulación de basura en las calles y las alcantarillas, de ahí que sostuvo, la importancia de mantener limpias las vialidades y los desagües.
Así también, advirtió, se puedan presentar granizadas y tormentas locales, en los próximos días derivadas del calor y el ingreso de humedad.
Salazar Falfán refirió que 2010 fue el año más atípico registrado en la entidad, debido a las temperaturas de hasta 44 grados alcanzadas, así como las lluvias que provocaron múltiples daños. Desde entonces, aseguró, no se han presentado condiciones climatológicas similares.