Una joven venezolana embarazada murió tras recibir un disparo en la cabeza, presuntamente hecho por un militar, cuando esperaba para comprar un pernil de cerdo que distribuye el gobierno de Nicolás Maduro para la cena de fin de año, según denunció la familia de la víctima.
Alexandra Conopio, de 18 años y con cinco meses de embarazo, resultó herida cuando habitantes de Antímano aguardaban frente a un módulo de la militar Guardia Nacional para adquirir perniles a precios subsidiados, dijo Alexander Cisnero, padrastro de la joven, a la agencia de noticias AFP.
“Estábamos esperando desde las nueve de la noche (del sábado), hablando, conversando, y como a las tres de la mañana llegaron unos guardias rascados (borrachos) a decir que nos fuéramos”, relató. El grupo se negó a retirarse, hubo discusiones con los uniformados y dos de ellos empezaron a hacer disparos, agregó Cisnero.
Un hombre de 20 años, identificado como Luis Medina, resultó herido en la cadera durante el incidente, pero está fuera de peligro.
El supuesto responsable del homicidio fue detenido, según un informe policial al que tuvo acceso la AFP.
Las fallas en la distribución de la carne de cerdo, como parte de un programa oficial de venta de comida subsidiada, han generado importantes protestas en Caracas y otras ciudades en los últimos días.
Tras un aumento de 40 por ciento anunciado este domingo por el presidente Maduro, el ingreso mínimo de los venezolanos alcanzó 798.510 bolívares, unos 238 dólares a la tasa oficial y 7.16 a la del mercado negro. Con ello se puede comprar poco más de dos kilos de carne de cerdo.