Con una multa de hasta 38 mil pesos se podría sancionar a la granja avícola y porcina que fue denunciada por el ayuntamiento de Pabellón de Arteaga por operar de manera irregular sin tener los permisos ambientales correspondientes, así lo aseguró la titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROESPA), Ofelia Castillo Díaz.
“Depende de las afectaciones pero pueden llegar a ser sanciones de 30 mil, 35 mil y hasta 38 mil pesos, dependiendo de la gravedad de la falta”.
Sin embargo, la decisión de aplicar o no una sanción a los propietarios de la granja se tomará tras el resultado de un dictamen sustentado en las evidencias y pruebas que pueda aportar la parte afectada en la regularización de los permisos ambientales, a más tardar la próxima semana.
Posteriormente la PROESPA tendrá un periodo de tiempo de entre dos y tres meses para determinar el grado de responsabilidad de los propietarios de la granja y dictaminar si aplica o no una sanción, agregó la titular de la dependencia.
El pasado 18 de octubre se emitió un acuerdo de emplazamiento en el que se exhortaba al propietario de la granja a acatar una serie de medidas de aplicación de manera urgente, como reencauzar el confinamiento de heces de animales, destinar un espacio para tirar los cuerpos de los animales muertos y regularizar su Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), además de contar con un plan y bitácora de manejo de residuos y la cédula de operación anual ante la Secretaría del Medio Ambiente Estatal.
Hasta el momento la granja de Pabellón de Arteaga está imposibilitada para llevar a cabo actividades con fines comerciales, en tanto no se resuelva la investigación pero sí se pueden llevar a cabo las acciones normales de mantenimiento y crianza de los animales.
“No hay clausura porque tiene animales y al momento de clausurar yo ya no le voy a permitir ni alimentarles, ni limpiarles, ni recogerles, nada, pero no deben haber acciones mercantiles, únicamente de mantenimiento”, señaló la procuradora.
La primera visita de inspección a la granja se realizó el 3 de agosto donde se confirmó la descarga de aguas residuales a cielo abierto, además de afectaciones a un arroyo que desemboca en el cauce del río San Pedro por la descarga de los desechos de cerdos y aves. En ese momento la denuncia quedó asentada en el expediente 126/2017.
El de la granja de Pabellón de Arteaga no es el único caso de esta índole, ya que de acuerdo a la titular de la PROESPA también existe una granja avícola en San Francisco de los Romo donde también se detectaron condiciones similares de contaminación al ambiente. Este caso se presentó 10 días antes que la granja de Pabellón de Arteaga por lo que se encuentra prácticamente en la misma fase de presentación de pruebas.