El presidente Donald Trump firmó un decreto que ordena al Pentágono detener nuevos reclutamientos de personas transgénero, pero que deja al Departamento de Defensa a cargo de decidir sobre los casos de quienes ya están inscritos.
En el documento, dirigido al secretario de Defensa, Jim Mattis, Trump plantea que el Pentágono deje de a un lado los tratamientos médicos de los militares transgénero en las Fuerzas Armadas.
Trump anunció a finales de julio su intención de prohibir a las personas transgénero servir en el Ejército, criticando el “tremendo costo médico” y “los trastornos” que representan.
La decisión contradice la de su antecesor Barack Obama, quien decidió que las Fuerzas Armadas comenzaran a recibir reclutas transgénero a partir de 1 de julio de 2017.
Cifras estimativas del Pentágono indican que entre 1,250 a 15,000 personas transgénero sirven en las diversas ramas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que en su totalidad abarcan a 1.3 millones de uniformados activos.
El retiro de los transgénero podría tener un impacto en algunas unidades, pero los observadores temen sobre todo repercusiones negativas en la imagen del Ejército, particularmente entre los jóvenes, quienes podrían vacilar inscribirse en una institución percibida como discriminatoria.
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(Con información de AFP)