La Corte Suprema de Estados Unidos decidió que el controvertido decreto migratorio firmado por el presidente Donald Trump podrá ser aplicado a personas “que no poseen cualquier relación de buena fe con personas o entidades en Estados Unidos”, hasta que la se analice detalladamente la cuestión en octubre.
La polémica medida establecida por el mandatario, la cual implica un freno al ingreso a territorio estadounidense de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, había ido a parar al máximo tribunal de justicia de ese país tras haber sido bloqueada en dos ocasiones por distintos tribunales federales.
Este miércoles la Corte determinó la aplicación parcial, una decisión que representa un importante triunfo para Trump, ya que dos versiones del decreto fueron cuestionadas y bloqueadas en la justicia, en medio de una espectacular controversia en todo el país.
En uno de esos bloqueos, impuesto por una corte de apelaciones de Hawái, los tres jueces llegaron incluso a cuestionar el poder del presidente para actuar solamente mediante la firma de una orden ejecutiva en la materia.
En el caso de Hawái, los magistrados incluso mencionaron que no basta con que el mandatario alegue una cuestión de “seguridad nacional” para poder ejercer poder ejecutivo en la materia.
No obstante, en la decisión publicada este lunes, la Corte Suprema limitó los cuestionamientos de las resoluciones emitidas de los tribunales de apelación, al afirmar que el gobierno puede aplicar medidas de este tipo contra “personas de otras nacionalidades que no tengan conexión con Estados Unidos”.
En esa lógica, las personas que poseen “estrechos lazos familiares” en Estados Unidos no podrían ser afectados por los decretos presidenciales”.
El segundo y último de los decretos firmados por Trump suspende por 90 días el ingreso a territorio estadounidense por parte de nacionales de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, e interrumpe por 120 días el ingreso de refugiados de esos mismos países.
En tanto, el decreto original, posteriormente abandonado por el gobierno, incluía a Irak en esa lista, y suspendía indefinidamente la llegada de refugiados provenientes de Siria.