por Gaël Branchereau
Suecia archivó este viernes la causa por violación contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que está refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, donde de momento deberá esperar antes de recuperar su libertad.
Incluso en ausencia de una orden de detención europea, la policía británica previno que estaría “obligada” a arrestar a Julian Assange si saliera de la embajada. En efecto, en 2012 infringió las condiciones de su libertad condicional en Reino Unido.
El fundador de la web especializada en filtraciones siempre se ha declarado inocente de la violación y ha denunciado una maniobra para enviarle a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial.
Estados Unidos, por el momento, se niega a confirmar o negar si tiene abierta una causa judicial contra Assange.
Pese a ello, la administración del presidente Donald Trump repitió en abril que su arresto era una “prioridad” de Washington. La prensa estadounidense señaló que las autoridades judiciales del país han preparado una acusación contra Assange.
WikiLeaks, por su parte, cree que el Reino Unido podría ser quién lo despachara ahora a Washington. Aunque Londres “rechaza confirmar o negar” si ha recibido una demanda de extradición por Julian Assange.
La fiscalía británica no quiso confirmar a la AFP si tiene una demanda de extradición estadounidense sobre la mesa.
En un comunicado publicado en Estocolmo, la fiscalía sueca anunció que “la fiscal Marianne Ny decidió archivar la investigación por presunta violación contra Julian Assange”.
Este desenlace es una victoria para el australiano, que siempre ha negado las acusaciones formuladas en su contra por una mujer sueca treintañera en agosto de 2010.
Assange se refugió en junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres para escapar a una extradición a Suecia tras haber agotado todos sus recursos judiciales en el Reino Unido.
Procedimiento lento
La fiscalía sueca tenía hasta este viernes para prorrogar o no la petición de encarcelación en un tribunal de Estocolmo por una violación que hubiera prescrito en 2020.
El 8 de mayo, Ecuador había denunciado en una carta dirigida al gobierno sueco la “manifiesta falta de avance” en la investigación.
“Resulta extremadamente preocupante evidenciar que, transcurridos casi seis meses desde la práctica de diligencias en la Embajada de Ecuador ante el Reino Unido, la Fiscalía sueca todavía no haya emitido un pronunciamiento respecto de la situación procesal de Julian Assange”, protestó el ministerio de Asuntos Exteriores ecuatoriano en un correo del que la AFP obtuvo una copia.
La fiscal Marianne Ny anunció a la prensa haber “decidido archivar sin consecuencias la investigación por presunta violación contra Julian Assange”, y requerido el levantamiento de la orden de arresto europeo que el australiano intentaba anular desde 2010.
A tres años de la prescripción, Marianne Ny, explicó haber tirado la toalla por la ineficiencia de un procedimiento excepcionalmente largo y no a la luz de nuevos hechos sobre el fondo de la cuestión.
“Todas las posibilidades para hacer avanzar la investigación se agotaron (…) y no parece proporcionado mantener la solicitud de detención provisional por omisión a Julian Assange ni la orden de arresto europeo”, estimó
Ya en febrero de 2016 un grupo de trabajo de la ONU criticó la lentitud de la investigación y llamó a Suecia y al Reino Unido a indemnizar al ex hacker por “arresto arbitrario”.
‘Victoria total’
“Es una victoria total para Julian Assange. Es libre de abandonar la embajada cuando quiera”, declaró uno de los abogados suecos del fundador de WikiLeaks, Per Samuelsson. “Evidentemente está feliz y aliviado. Pero critica que esto haya durado tanto”, manifestó a la radio sueca SR.
Este abogado contó que el propio Assange le había escrito por mensaje: “En serio, oh Dios mío”.
En noviembre, tras una serie de complicaciones en el proceso, Assange fue interrogado en la embajada de Londres por un fiscal ecuatoriano en presencia de magistrados suecos.
Volvió a reiterar entonces que era completamente inocente y que las relaciones sexuales que mantuvo con la denunciante en Estocolmo fueron consentidas.
La joven sueca presentó una denuncia el 20 de agosto de 2010 contra Assange, al que conoció en una conferencia de WikiLeaks en Estocolmo unos días antes. Lo acusó de haber iniciado una relación sexual mientras ella dormía la noche del 16 al 17 de agosto, y de hacerlo sin preservativo a pesar de que ella había rechazado varias veces cualquier relación sin protección.
Desde Estocolmo, la denunciante de Assange, “conmocionada”, denunció un “escándalo” y mantuvo su versión.