Corea del Norte realizó un nuevo lanzamiento de un misil
este domingo, con lo cual volvió a surgir la preocupación de Estados Unidos y
varios países orientales.
El misil balístico fue lanzado desde la estación Kusong, al
noroeste del país y recorrió cerca de 700 kilómetros, antes de caer en el mar
de Japón, informaron fuentes de Corea del Sur.
“Que esta última provocación sirva de llamado a todas las naciones
para implementar sanciones mucho más fuertes contra Corea del Norte”, señaló la
Casa Blanca en un comunicado.
“Corea del Sur y Japón han estado siguiendo esta situación
de cerca junto a nosotros”, agregó, calificando a Corea del Norte como “una
amenaza flagrante”.
“(El misil impactó) tan cerca de suelo ruso, de hecho más
cerca de Rusia que de Japón, que el presidente (Donald Trump) no puede imaginar
que Rusia esté complacido”, señalaron.
China, por su parte, pidió moderación ante esta situación. “China
se opone a la violación por parte de Corea del Norte de las
resoluciones del Consejo de Seguridad”, dijo el ministerio chino de
Exteriores. “Todas las partes afectadas tienen que dar muestras de moderación”.
Por su parte, Estados Unidos y Japón convocaron a una
reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la Organización Nacional de las Naciones
Unidas (ONU), la cual podría realizarse el próximo martes.
“No hay ninguna excusa que justifique las acciones de Corea
del Norte. (El misil) cayó cerca de Rusia. China no puede tener expectativas en
el diálogo. La amenaza es real”, twitteó la embajadora estadounidense ante la
ONU, Nikki Haley.
Se trató del segundo disparo de misil de Pyongyang en 15
días, el cual fue interpretado como un desafío por el nuevo jefe de Estado de
Corea del Sur, Moo Jae-in, recién electo.
—
Con información de AFP