Días después de imponer una prohibición total que impide a los Testigos de Jehová operar en el país, Rusia ha sido etiquetada como “un país particularmente preocupante” por la Comisión Estadounidense sobre la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés). Es la primera vez que ese país es designado entre los principales violadores de la libertad religiosa. Se une a 15 países, entre los que se encuentran Irán, Siria, Nigeria, Myanmar y China.
La semana pasada, la Suprema Corte de Rusia apoyó la acusación hecha por el Ministerio de Justicia, según la cual, la actividad de los Testigos de Jehová en el país violaba la ley anti-extremismo de la nación. Aunque la USCIRF señala que la nueva designación de Rusia se realizó antes de la confirmación de la prohibición de los Testigos de Jehová, Thomas Reese, el presidente de la comisión bipartidista independiente, enfatizó que se trata de una “grave violación”que no hace más que sumarse a su lista de ataques contra la libertad religiosa.
“Mediante el cínico uso de un conjunto extremadamente fallido de leyes anti-extremistas, Rusia ha prohibido, por primera vez en su historia, una religión administrada centralmente”, dijo Reese en una llamada en conferencia tras la publicación del informe el pasado miércoles. “La resolución de la Suprema Corte de Rusia sobre los Testigos de Jehová confirma que la recomendación de la USCIRF de clasificarlo como un país particularmente preocupante fue apropiada, justificada y oportuna”.
Añadió que “El ataque premeditado del gobierno ruso demuestra que ese país no se considera obligado por normas o convenciones reconocidas internacionalmente”.
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La ley anti-extremismo fue promulgada en 2002, después de la segunda guerra de Rusia en Chechenia y de los ataques del 9/11 en Estados Unidos. Se produjo después de una Ley de Libertad de Conciencia y Asociaciones Religiosas de 1997, el la que se designaba al cristianismo, el judaísmo, el islamismo y el budismo como parte del “legado histórico” del país, pero también se reconocía la “contribución especial”realizada por el cristianismo ortodoxo ruso.
Desde 1991, el porcentaje de la población adulta que se identifica como cristiana ortodoxa aumentó de alrededor de 30 por ciento a más de 70 por ciento.
Los Testigos de Jehová, cuyos textos religiosos ya habían sido prohibidos, han estado sujetos al acoso policíaco en sus servicios religiosos desde la decisión de la Suprema Corte, tomada la semana anterior, aún cuando esperan que la resolución por escrito les dé la oportunidad de apelar, declaró a Newsweek el pasado martes un vocero del grupo.
Pero Reese hizo énfasis en que la persecución de los Testigos de Jehová por parte de Rusia estaba lejos de ser su única violación. En el informe se critica particularmente el tratamiento del gobierno hacia los tártaros, un grupo étnico autóctono musulmán que reside en Crimea, la cual fue anexada por Rusia en 2014. El mes pasado, activistas de derechos humanos acusaron a las autoridades rusas de secuestrar a tártaros que se oponían a la anexión de lo que era un territorio ucraniano semiautónimo.
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“Rusia representa un caso único entre los países de este informe; es el único estado que no solo ha intensificado continuamente su represión contra la libertad religiosa desde que la USCIRF comenzó a monitorearla, sino que también ha expandido sus políticas represivas al territorio de un estado vecino por medio de la invasión y la ocupación”, se lee en el informe.
La comisión se encarga de hacer recomendaciones al Presidente, al Congreso y al Secretario de Estado. El Departamento de Estado también publica su propio informe sobre la libertad religiosa, pero no incluyó a Rusia en su lista de “países particularmente preocupantes” del año pasado. Reese insiste en que eso debe cambiar.
“Vladimir Putin y el gobierno ruso se han mostrado como unos de los peores y más serios violadores de la libertad religiosa del mundo”, dijo. “Estados Unidos debe reconocer este hecho y señalar claramente a Rusia que no toleraremos su continua campaña de ataques y discriminación contra la libertad religiosa y de creencia”.
En una respuesta enviada por correo electrónico a Newsweek, un funcionario del Departamento de Estado declinó comentar sobre la designación de Rusia en su próximo informe, pero añadió, “Estados Unidos está extremadamente preocupado por las acciones del gobierno ruso de atacar y reprimir a miembros de minorías religiosas, entre ellas, los Testigos de Jehová, con el pretexto de combatir el extremismo”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek