Por Delphine Mattjieussent
El Parlamento israelí votó en la madrugada de este martes una ley a favor de los colonos judíos en Cisjordania, criticada por la comunidad internacional y extremadamente controvertida en el seno de la propia clase política deIsrael.
La nueva ley israelí a favor de los colonos, denunciada como crimen de guerra por sus detractores, provoca indignación tanto entre los palestinos como entre los pacifistas, mientras la administración Donald Trump todavía no se ha pronunciado sobre este conflicto.
¿Qué prevé la ley?
La ley permite al Estado declarar tierras israelíes a terrenos privados palestinos en los cuales los colonos han construido viviendas sin autorización en Cisjordania ocupada, ya sea porque ignoraban que se trataba de propiedades privadas o porque el Estado les permitió hacerlo. Los propietarios palestinos serán compensados financieramente o con otros terrenos.
¿A cuántas colonias y viviendas concierne?
La ley se aplica a 16 colonias reconocidas por Israel. La comunidad internacional considera ilegales a todas las colonias.
La ley también permitirá legalizar de acuerdo al Derecho israelí a 53 o 55 colonias llamadas “salvajes”, según la ONG La Paz Ahora -lo que no solo significa que perderán su carácter provisional, sino que también podrán extenderse- y expropiar al menos 800 hectáreas de tierras privadas palestinas.
En total, al menos 3,900 viviendas podrán ser regularizadas, según la organización.
¿Por qué tanta controversia?
Aunque Cisjordania está ocupada desde hace 50 años e incluso alrededor del 60 por ciento (zona llamada “C”) se encuentra bajo control total civil y militar deIsrael, esta ley no tiene precedentes puesto que es la primera vez que la Knesset (Parlamento israelí) legisla sobre tierras privadas palestinas en Cisjordania.
Es la razón por la cual la ley es denunciada por los palestinos y sus detractores israelíes, no solamente porque legaliza el “robo” de tierras palestinas, sino también porque la ven como un avance en la anexión pura y dura de Cisjordania.
Quienes defienden el texto afirman que permitirá a los colonos hacer una vida normal sin temor a ser echados por decisión de la justicia israelí a demanda de las organizaciones de izquierda. Muchos de los defensores de la ley están convencidos de que Cisjordania es bíblicamente tierra israelí.
¿La ley será aplicada?
Para muchos expertos, incluido el alto magistrado encargado de aconsejar al gobierno, hay muchas chances de que la ley sea invalidada por el Tribunal supremo. Varias oenegés israelíes manifestaron su intención de dirigirse al Tribunal con este objetivo.
¿Cuestiones domésticas en juego?
La ley ha sido apoyada con uñas y dientes por la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, y por su colega de Educación, Naftali Bennett, ambos miembros del partido nacionalista religioso Hogar Judío. El primer ministro de derecha conservadora (Likud) Benjamin Netanyahu primero criticó la ley para luego defenderla. Este se encuentra entre la espada y la pared, por un lado ante el riesgo de la reprobación internacional, y por otro su necesidad de no perder a un electorado de derecha favorable a la colonoización, no solo de Hogar Judío sino también del propio Likud.