El banco central de México recortó el miércoles sus previsiones de crecimiento económico ante el temor de que el presidente electo de Estados Unidos cumpla su promesa de poner barreras al comercio regional.
“El panorama para la economía mundial se tornó más complejo, entre otros factores, como consecuencia del proceso electoral llevado a cabo en Estados Unidos y su resultado”, dijo el banco en un boletín.
El banco redujo su proyección de crecimiento del PIB en 2016 a un rango de entre 1.8 por ciento y 2.3 por ciento desde una estimación previa de entre 1.7 por ciento y 2.5 por ciento.
Peor será en 2017, según el banco, pues el crecimiento será de entre 1.5 por ciento y 2.5 por ciento cuando anteriormente se esperaba entre 2.0 por ciento y 2.3 por ciento.
El banco estima que en 2018, la economía mexicana tendrá un rebote con una expansión de entre 2.2 por ciento y 3.2 por ciento.
México es el país más expuesto a perder con la llegada de Trump a la Casa Blanca y su moneda ya sufrió el impacto de una fuerte devaluación que la cotiza en más de 20 pesos por dólar.
El peso podría cerrar el 2016 en 20.30 por dólar “considerando una futura intervención del Banco de México de 50 puntos base y para 2017 un estimado de 22.20 pesos por dólar, con una intervención de Banxico de 75 puntos”, dijo Mariana Ramírez, analista del banco privado BX+.
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Riesgos comerciales
Los mercados están recelosos ante la intención de Trump de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que Estados Unidos integra con Canadá y México. Además, Trump también dijo que quiere aumentar las tarifas de importación de países como China o México por considerar que sus productos roban empleos a los estadounidenses.
Trump también amenazó con restringir el flujo de miles de millones de dólares que los mexicanos residentes en Estados Unidos envían a su país de modo que el gobierno de México pueda pagar un gigantesco muro en la frontera entre los dos países.
“El resultado del proceso electoral de Estados Unidos incrementó el riesgo de instrumentación de políticas que obstaculicen el comercio exterior y la inversión extranjera en nuestro país”, dijo el banco en una nota.
El banco advirtió que podrá modificar sus proyecciones en función de la política económica que Trump efectivamente ponga en práctica cuando el 20 de enero se instale en la Casa Blanca.
El banco central de México señaló otros riesgos que acechan a su economía. Mencionó entre ellos una previsible caída de la producción de petróleo, una poderosa fuente de dólares del país, y la “falta de claridad” sobre el proceso de ruptura de Gran Bretaña con la Unión Europea (Brexit).
Ya la semana pasada el banco aumentó su tasa de referencia en 50 puntos básicos a 5.25 por ciento como forma de controlar la inflación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también rebajó por su lado a 2.2 por ciento la previsión de crecimiento de México para el año que viene.
Gobierno “vigilante”
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto parece algo más optimista que el banco central y dijo estar pendiente de que lo realmente hará Trump.
Poco antes de conocerse las estimaciones del banco, la viceministra de Hacienda Vanessa Rubio dijo que el gobierno mantenía intactas las perspectivas de crecimiento para este año y el que viene.
“Nos mantendremos vigilantes, tomando medidas que consideremos adecuadas, pero, por otro lado, no se ha materializado ninguna política”, en Estados Unidos, dijo la funcionaria.
“Entonces ahorita lo único que tenemos son expectativas, son suposiciones y nosotros tenemos que trabajar sobre temas concretos”, añadió.
Joan Domene, analista de Grupo Financiero Invex, consideró que tanto el gobierno como el banco central “hacen bien” en no mostrar “pánico”.
“Ya vimos escenarios parecidos con el Brexit en el que la mera posibilidad de que se diera iba a ser devastadora, cuando se dio hubo muchas turbulencias en el mercado y la realidad es que día de hoy nada ha cambiado”, explicó Joan Domene, analista de Grupo Financiero Invex.