Ante la posibilidad de una guerra comercial del gobierno de Donald Trump contra los socios comerciales su país, un escenario donde México está incluido, Hidalgo debe comenzar a buscar una diversificación de sus mercados para no depender únicamente de las exportaciones hacia EU y Canadá, asegura el secretario de Desarrollo Económico de Hidalgo, José Luis Romo Cruz.
El funcionario estatal, en entrevista con Criterio, dice estar “convencido” de que Hidalgo, “como decía mi abuela, ‘no debe poner todos los huevos en la misma canasta’”.
La frase de Romo Cruz es coloquial, pero la complementa al explicar que si bien las industrias locales tienen en Estados Unidos a sus principales compradores, también pueden explorar los mercados locales en México y diversificar sus opciones hacia América Latina, Asia y Europa.
“A Hidalgo no debe pesarle diversificar sus giros comerciales”, insiste Romo. Y añade: “No podemos darnos el lujo de no voltear a ver otros mercados”.
El titular de la Sedeco explica que el mercado que forma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es el más grande del mundo, pues abarca una cuarta parte del comercio entre naciones, pero eso no debería de bastar a las empresas hidalguenses.
“Ya Hidalgo está viendo hacia dónde exportar”, afirma Romo Cruz. Y no sólo por la posibilidad de la renegociación del TLCAN, sino porque ampliar el horizonte mercantil es la manera en la que Hidalgo, junto con el resto del país, puede crecer, añade.
El secretario de Desarrollo Económico estatal pone como ejemplo el sector de la industria textil y de confección en el estado. Uno de los grandes compradores de materia prima, como lo son las telas, es China. Y esas telas regresan a México o van a otros países ya confeccionadas, por lo que Hidalgo tendría que esforzarse para crear esos productos en territorio local, y venderlos tanto en México como el resto del mundo.
Romo reconoce que la competitividad del mercado chino es amplia, por lo que insiste en que la entidad debe trabajar para mejorar temas como el marco regulatorio, la competitividad, el financiamiento y la infraestructura, a fin de poder abaratar los costos de producción y competir con otros países.
El interés del gobierno estatal por mejorar y estimular a las industrias hidalguenses ya existía desde la campaña de Omar Fayad y se puso en marcha al comenzar la administración, dice Romo, pero las políticas de Trump en materia económica hicieron que el tema fuera una prioridad. “Hay un sentido de urgencia en aplicar cambios y reformas. No podemos tardarnos en aplicar estas medidas”, asegura.