El resultado del proceso electoral de Estados Unidos ofrece a México, país con el que la Unión Americana comparte 3185 kilómetros de frontera y una larga historia de relación bilateral, dos escenarios bastante opuestos. Uno representa la continuidad de la presente administración de Barack Obama y el otro plantea un peligro que podría detonar en una catástrofe. En uno Hillary Clinton decide dejar atrás las afrentas causadas por la visita de su oponente Donald Trump a México y en el otro se encuentra el magnate inmobiliario con sus promesas del muro fronterizo y de tirar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Para México sí habría una diferencia bastante notable entre ambos candidatos. Aunque, con eso no estoy diciendo que la presidencia de Hillary Clinton sería miel sobre hojuelas para México, pero creo que una posible presidencia de Donald Trump sería muy arriesgada, muy volátil para las relaciones de México y Estados Unidos”, refiere en charla con Newsweek en Español el Doctor Javier Aparicio investigador de la División de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Desde el inicio de la campaña, la aversión de Trump hacia México ha sido notable. Justo el día en que hizo públicas sus intenciones de contender por la presidencia de Estados Unidos, el republicano se lanzó contra la comunidad mexicana que vive en Estados Unidos.
“Cuando México nos envía a su gente, no nos envía a la mejor. No los envía a ustedes. Ellos envían gente que tiene muchos problemas, y ellos traen esos problemas consigo. Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores. Y algunos, asumo, son gente decente”, dijo el pasado 16 de junio de 2015, y desde entonces no ha desistido de arengar promesas sobre lo que hará en la relación con México si llega a ocupar la Casa Blanca.
Las posturas de Trump han tambaleado en más de una ocasión el mercado mexicano como lo han hecho con el internacional. Una muestra de ello, es el impacto que tuvieron este lunes los sondeos a favor de la candidata demócrata los cuales mostraron un fuerte impacto positivo en la bolsa y el peso de México. Incluso el posicionamiento del empresario neoyorquino ha llevado a hablar al gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade sobre un plan de Contingencia.
No es para menos. Además de su discurso anti-inmigrante, existe un amago por parte de Trump de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y forzar a México de pagar para un inmenso muro a lo largo de la frontera.
En ese sentido, Aparicio destaca la gran incógnita detrás de estos planes. “La verdad no sabemos si Trump en la presidencia intentaría hacer política como la que hizo en campaña. No sabemos si el Congreso lo podría acotar. Pero independiente del Congreso, el presidente de los Estados Unidos tiene poderes ejecutivos bastante amplios y por eso es bastante riesgoso un triunfo de Donald Trump”, explica.
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El Doctor por George Mason University reconoce que aunque Clinton puede no ser la mejor amiga de los intereses de México, “es una política profesional y es menos riesgosa” ya que cualquier cosa que intente en la relación de México-Estados Unidos, “sería un mal conocido, el de Trump es un mal desconocido”.
En ese sentido, la Doctora Laura Del Alizal Arriaga, quien es experta en política exterior mexicana, menciona que aunque a candidata demócrata tiene ciertas posturas duras hacia nuestro país, en los temas importantes para México como puede ser el TLCAN o las cuestiones económicas, medioambientales, son cosas que pudieran ponerse en la mesa
“Sin embargo en el caso de Donald Trump, su llegada a la presidencia sería una verdadera catástrofe. No estamos pensando en alguien que tenga un proyecto que esté elaborado sobre la base de lo que ha sido el comportamiento de su partido en materia de política exterior y en términos específicos sobre las relaciones bilaterales con México”, explicó en entrevista para Newsweek en Español.
Al respecto, el doctor Raúl Benítez Manut, académico del Centro de Investigación de América del Norte (Cisan) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), menciona que no hay duda sobre las diferencias que tendría para México una presidencia de Trump o una de Clinton.
“Definitivamente Donald Trump es un candidato mucho más riesgoso para México en primer lugar por lo que ha dicho contra los mexicanos en Estados Unidos… En segundo lugar está el Tratado de Libre Comercio, Donald Trump está absolutamente en contra con este Tratado y dice que Estados Unidos no se ha beneficiado nada”, detalla.
Este riesgo se entiende para Del Alizal Arriaga ya que Trump es un “inexperto políticamente y está muy lejos de tener las características de un hombre de un estado” y que pudiera realmente estar tentado o no en poner en práctica todo a lo que ha dicho en su campaña.
“Clinton es mucho mejor que Donald Trump. Trump es un candidato muy negativo, y Clinton es la continuidad del presidente Barack Obama. Sin lugar a dudas va a ver conflictos, pero sería una presidente no agresiva”, precisa a su vez Benítez.