Más de 150 expertos con el respaldo de Oxfam México y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, firmaron una carta dirigida al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para revisar “los detalles del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS-2015), incluidos los cambios operativos para la captación del ingreso adoptados por el INEGI”.
“La calidad y la veracidad de las estadísticas públicas se sostienen en pilares como la transparencia, la discusión abierta y la rigurosidad técnica. A su vez, la posibilidad de la comparación histórica de los datos estadísticos es un recurso valioso tanto para la evaluación de los efectos de las políticas públicas en el bienestar de la población, como para la investigación académica”, dice el comunicado.
“El primer resultado observado de esa decisión fue la imposibilidad de comparar históricamente dicha medición, lo que constituye un sensible retroceso que pone en peligro la capacidad de dimensionar la efectividad de la política pública y de identificar las áreas de mejora de la misma. Asimismo, resulta preocupante que dicha decisión dificulte una de las tareas principales del CONEVAL; a saber, medir la pobreza y su dinámica, labor que, dicho sea de paso, ha permitido crear un mecanismo de rendición de cuentas en la historia reciente de nuestro país”, dice la carta respecto a los cambios realizados por el INEGI.
Lee además: Cambia INEGI variables y “saca” a miles de la pobreza, señala Coneval
En concreto, la carta solicita cinco cosas a los organismos involucrados:
1. Complementar las labores del grupo técnico de trabajo definido por CONEVAL e INEGI con mecanismos de consulta a expertos externos.
2. Publicar a la brevedad todas las especificaciones técnicas de las modificaciones realizadas al operativo de campo y su supervisión (documentando incluso instrucciones verbales que pudieran haber afectado la calidad del levantamiento de datos), así como complementar el MCS 2015 con variables que permitan la comparabilidad histórica de la variable ingreso.
3. Realizar estudios técnicos contrastados que identifiquen las características generales y puntuales del grado de subreporte de la variable ingreso para toda la población— y no sólo los deciles demenor ingreso— que permitan optimizar la estrategia a seguir para realizar las correcciones necesarias.
4. Garantizar el acceso a toda la información pertinente para calcular de la manera más precisaposible los ingresos de los hogares a lo largo de toda la distribución (incluyendo la información de registros administrativos del SAT, IMSS, etc.). Esto permitirá, entre otras cosas, atender los problemas de truncamiento.
5. Preparar una metodología alternativa consensuada, transparente y definitiva sobre la medición del ingreso para 2018 con la participación pública amplia por parte de expertos, usuarios, academia, organizaciones de la sociedad civil y otros interesados en la materia. De la misma forma, dado el requerimiento legal que tiene el CONEVAL de revisar su metodología de medición de la pobreza para 2018, solicitamos que dicho proceso también se haga de manera abierta, consensuada y transparente
El mes pasado el INEGI informó que hizo cambios en las variables que forman parte de la metodología de medición de la pobreza en México, lo que provocó, por lo menos en las estadísticas, un aumento del 33.6 por ciento en los ingresos del sector más vulnerable del país.
Dicho porcentaje representa aproximadamente mil pesos, aumento importante considerando que durante el periodo 2008-2014 el ingreso mensual de los mexicanos más pobres nunca ha excedido los 2 mil pesos.
Según los registros del INEGI, en 2014 el ingreso mensual de los hogares más pobres fue de 1,966 pesos, con un aumento promedio de ingresos anual de 2 por ciento desde 2008.
Pero con la nueva medición, el aumento en los ingresos es de 33,6 por ciento, y un ingreso mensual de 2,723 pesos.