Hace 60 años, un silbido fue
captado por un satélite de la NASA, los científicos de la Universidad de
Liverpool descubrieron que se trataba de una ola gigante procedente del mar
Caribe que continuaba avanzando durante 120 días. El sonido no era audible para
los humanos, pero sí desde el espacio; hasta ahora el fenómeno ha sido “ola de Rossby”
y su estudio ha ayudado a comprender mejor el comportamiento del mar.
De acuerdo con el artículo publicado
en la revista Geophysical Research
Letters, Rossby avanzaba hacia el oeste hasta desaparecer al tocar la
cuenca del Caribe, para emerger de nuevo en el oriente, después de 120 días. A este
fenómeno de aparición y desaparición se le asignó el nombre de Agujero de
gusano de Rossby, no obstante, luego de varias investigaciones los expertos
detectaron que la inmensa masa de agua interactuaba con el fondo marino, con
grandes oscilaciones inexplicables que producían el silbido.
Foto: Mar Caribe, Pixabay.
El grupo de investigadores
encabezado por Chris Hughes, realizaba estudios con modelos ya existentes para
comprender las variaciones en el agua, pero quedaron desconcertados con los
resultados, ya que no encajaban con ningún patrón conocido anteriormente.
La investigación requirió de
un mayor número de datos, como las lecturas de los niveles marinas, la presión
del fondo del mar, las mareas y mediciones tomadas por satélites de la gravedad
en esa zona, desde 1958 hasta 2013, al no coincidir los resultados actuales con
lo ya registrado, notaron que no se trataba de un error y que las oscilaciones
detectadas eran reales.
El hallazgo ha permitido la
apertura de la investigación en el campo del comportamiento de los océanos
respecto al cambio climático y su repercusión ene las costas. Los especialistas
aseguran que el fenómeno podría tener un efecto directo en el Atlántico Norte,
ya que están íntimamente relacionados en el flujo de corrientes marinas, así
como en la corriente del Golfo, fundamental para la generación de vida en el
océano y, por tanto, en el planeta Tierra.