Si bien las ventas de carne han
venido a la baja por los problemas económicos en las familias, sin duda el problema
de la muerte de reses por el consumo de pollinaza ha tenido su propio impacto,
para algunos carniceros si ha implicado una merma en las ventas para otros sólo
ha sido cosa de disipar dudas y temores que los propios consumidores
manifiestan, esto como resultado de un sondeo realizado en el Mercado Terán.
La muerte de reses por el consumo
de pollinaza empezó a darse aproximadamente desde finales de mayo, afectó en
primera instancia a ganado del grupo Emporio en Aguascalientes con alrededor de
700 reses y posteriormente empezaron las muertes en el municipio de Calvillo
donde se registraron mil 250. A decir de los carniceros, la baja en las ventas
de carne inició aproximadamente hace dos o tres semanas.
“Ha bajado casi un 50 por ciento
de las ventas porque la gente no sé, la gente tiene psicosis por lo que salió
del alimento que le dieron a las vacas”, dijo el carnicero Ángel Romo.
Sin embargo, uno de los
entrevistados aseguró que la carne vendida en el mercado viene de rastro y
cuenta con la certificación TIF.
El problema de la muerte de las
reses no ha tenido impacto alguno en el costo de la carne de res al público que
en este momento oscila en 140 pesos el kilo de bistec en las carnicerías y no
depende directamente de ellas sino de sus proveedores que al parecer por lo pronto
no han anunciado se vaya a modificar.
Por su parte, José Alfredo Reyna
otro locatario del mercado Terán comentó que las ventas están bajas de tiempo
atrás debido a los bajos salarios y la carestía de los productos que pega
directamente en el poder adquisitivo. El problema de la pollinaza sólo ha
propiciado preguntas e incertidumbre entre quienes consumen, como dudas sobre
si pudiera causarles algún problema de salud comer carne de pudiera estar
contaminada.
“La carne que llega aquí con
nosotros y con los compañeros, viene de rastro, tiene que traer sello. (Las
personas) preguntaban que qué se hacía con la carne les digo no eso ya es, el
médico del rastro, ellos son los que se encargan de mover todo eso, se supone
que debe de quemarse y debe desaparecer”, precisó José Alfredo.
La información que ellos le
proporcionan a sus consumidores es lo que han escuchado en los medios de
comunicación pues de parte de la autoridad no se ha dado acercamiento alguno
para ofrecer información de primera mano.