España perdió el
partido –y el estilo– en su último juego de la fase de Grupos en la Eurocopa. Los
bicampeones cayeron 2-1 ante unos croatas que pelearon como unos guerreros
durante los poco más de 90 minutos que duró el partido.
Pero el mal
espectáculo que dio España empezó desde antes de que el árbitro iniciara el
partido. Durante los himnos nacionales, Piqué estiró su dedo medio justo cuando
la cámara pasaba cerca de él.
¿Se estaba tronando
los dedos como él dijo o fue un gesto ofensivo contra el himno español? Sólo
Piqué sabrá.
La continuación del
show fue cuando dejaron escapar la ventaja que les había dado Morata, jugador
que cerró una tremenda jugada de conjunto y en la que parecía que España no
tendría mayores problemas para solventar el compromiso.
Ya con el 1-1,
España tenía mucho más para agregarle al show de terror; tuvieron un penal a
favor y le entregaron la responsabilidad del mismo a Sergio Ramos. El
futbolista del Real Madrid, recordado por mandar a la Luna una pena máxima hace
unas temporadas, volvió a errar el cobro.
Como en toda
presentación de nivel mundial, lo mejor se guardó para el final: España cedió
mucho terreno a unos croatas que jamás dejaron de correr y entonces Perisic
marcó el 2-1.
España ofreció un mal
espectáculo, todo lo hicieron mal y ahora deberán prepararse para los octavos
de final, en los que se verían contra Italia.
Lo único que evitará
ese enfrentamiento es que los azzurri colapsen ante la débil Irlanda, y Bélgica
le de la última estocada a la Suecia de Zlatan, pero para ello, Italia tendría
que ofrecer un concierto más terrible que el que dio España.
@oscarMAL16