
Ribera del Duero recién acaba de rejuvenecer su imagen atendiendo el espíritu emprendedor que acompaña desde su nacimiento a esta denominación de origen de una de las zonas con más solera vitivinícola de España.
El nuevo logo que fue presentado en sociedad el pasado 11 de febrero busca simbolizar la evolución permanente que caracteriza esta región española cuyos vinos, de una calidad contrastada, compiten exitosamente a nivel internacional desde hace varias décadas.
“Una región en constante evolución como es Ribera del Duero exigía un nuevo logo fiel a su espíritu creativo y a las disciplinas con las que se identifica. Todo ello lo hemos querido reflejar con un trazo manual que nos recuerda el río Duero y el esfuerzo y dedicación de todos los bodegueros de la región”, apunta David González Natal, director creativo ejecutivo del proyecto.
“El vino nace, como el arte, de la artesanía, y este es un trazo artesano y elegante, como son sus vinos”, puntualiza el creativo para resaltar el propósito de la nueva imagen corporativa con la que se quiere transmitir la esencia de Ribera del Duero: tierra, experiencia y creatividad.
Desde su nacimiento en 1982, la Denominación de Origen (DO) de Ribera del Duero no ha dejado de modernizarse sin perder nunca de vista los orígenes que hacen de sus vinos productos irrepetibles: surgen de unas condiciones naturales excepcionales y del tesón y la sabiduría con los que los bodegueros de la zona trabajan sus viñedos.
“Para nosotros la imagen sólo es el reflejo de nuestra forma de vivir y entender el vino, del #EspírituRibera, y de la evolución de la Denominación de Origen, que ha cambiado mucho desde su nacimiento. El reto ahora para el Consejo Regulador es continuar proyectando ese #EspírituRibera y apostando por la creatividad en todas sus representaciones. Y por supuesto, ayudar y apoyar nuestras 300 bodegas para que continúen con su crecimiento imparable”, agrega por su parte Enrique Pascual, director general de la DO.
La innovación y el seguimiento de las últimas tendencias han permitido a la marca mantener su vigor en el cada vez más exigente mundo de los vinos en el que se ha ganado desde hace años un importante hueco como sello de prestigio, tanto en España como en el resto del mundo, ya que cuando se piensa en tintos españoles de calidad los vinos de Ribera del Duero aparecen como un referente que se consolida cada vez más.
Son varios los factores que han hecho posible el auge de estos vinos.
Los expertos destacan la optimización del buen comportamiento de su variedad autóctona estrella tinta del país o tinto fino (tempranillo), el microclima de la zona con noches frías y días calurosos que potencian la buena maduración de la uva, el suelo calizo y de tiza, y en especial el buen hacer de los bodegueros, que han sabido encontrar el punto de equilibrio entre las peculiaridades de la variedad y la aportación de la crianza en roble.
“La sencilla fórmula estilística para alcanzar el éxito era: maduración plena, concentración plena y especiado de roble pleno. Con estas características, la Ribera del Duero pudo extraer propiedades sensoriales totalmente nuevas a la variedad más extendida en España, la Tempranillo (…) que en la Ribera del Duero se convirtió en la plenitud derrochadora por excelencia, a veces incluso en el vigor indómito”, reseña la revista onlineespecializada mivino.es.
La filosofía vitícola que distingue a la DO de Ribera del Duero y que hace que la renovación se entienda como una manera de ser permite a la marca estar en sintonía con los nuevos tiempos sin renunciar a sus mejores tradiciones.
En esta apuesta por la creatividad, se encuadra el #EspírituRibera, con el que la DO pretende homenajear a todos los que encaran su día a día con talento, esfuerzo e innovación, además de ayudar a difundir estos atributos que constituyen la base productiva de sus vinos.
Consecuente con su forma de pensar y actuar, la DO Ribera del Duero tiene una presencia significativa en aquellos ámbitos como la moda, el ocio y la cultura a los que se siente especialmente vinculada, ya que reflejan el espíritu de superación que distingue a la marca desde siempre.
Las semanas de la moda y el apoyo a los jóvenes diseñadores; el festival de música Sonorama Ribera de Aranda del Duero; la Semana Internacional de Cine de Valladolid o el Premio Ribera del Duero Internacional de Narrativa Breve, son algunos de los eventos en los que la DO Rivera del Duero participa activamente para promover el talento en España y fuera de sus fronteras.
En el apartado de la moda, una actividad con la que comparte creatividad, carácter y calidad, el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero participa en los mejores eventos de moda de España alentando a los jóvenes diseñadores.
En el ámbito cultural, la marca Ribera del Duero se muestra igualmente activa.
El Consejo Regulador y la Editorial Páginas de Espuma convocan cada dos años el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero, certamen que premia al mejor libro de cuentos inédito en lengua castellana.
El premio, en el que participaron en su última edición 863 escritores de 25 países, está dotado con 50,000 euros, lo que le convierte en el galardón específico de relatos en lengua española más importante en términos económicos.
Ribera del Duero es asimismo el vino oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), el festival de cine independiente y de autor más importante de Europa.
El Consejo Regulador de la DO que agrupa a más de 1200 marcas es, además, el patrocinador oficial de las actividades del ciclo Cine&Vino, un evento que reúne a 29 bodegas locales que participan en distintas actividades, maridando cine, vino y cultura.
Consciente de que los vinos de la Ribera del Duero se aprecian más si acompañan a la mejor gastronomía, el Consejo Regulador de la DO no podía faltar en dos de los mayores eventos gastronómicos que se realizan en España y que gozan de reconocimiento internacional, como son el San Sebastián Gastronomika y Madrid Fusión.
Convencida de la trascendencia del vino más allá de su degustación, la marca española realiza con frecuencia catas sensoriales en las que los participantes no sólo saborean los vinos sino que pueden incluso pintar con ellos, accediendo así a los matices de color que definen a un vino joven, un crianza, un reserva o un rosado.
En definitiva, Ribera del Duero aspira a que los consumidores conciban el producto como algo más que un vino, que puedan disfrutarlo con los cinco sentidos, como una experiencia absoluta.
Con la nueva imagen corporativa, moderna e integradora, la DO Ribera del Duero busca consolidar su filosofía que siempre ha sido la de ofrecer a sus clientes unos vinos que superen las mayores expectativas en calidad, distinción y personalidad.
Desde que hiciera su aparición hace ya más de 30 años la DO Ribera del Duero, ninguna otra región vinícola de España ha producido tantos ni tan variados grandes tintos, recalcan los expertos.