Además de la sinfonía de sonidos urbanos (el giro de la unidad de aire acondicionado, el golpeteo de las bocinas de los taxis y de las sirenas) los alaridos de varios fanáticos del fútbol soccer que han bebido algunas cervezas de más viendo los juegos de la Eurocopa 2016 entran y salen de nuestro cerebro mientras tratamos de hallar algo de paz interior.
El hombre que dirige a varias docenas de neoyorquinos en un recorrido de meditación es Tom Voss, un veterano de la guerra de Irak que tenía 19 años cuando fue enviado a Mosul en 2004. También es uno de los protagonistas de Almost Sunrise (Ya casi amanece), un documental que lo sigue a él y a su compañero veterano Anthony Anderson en una caminata de cinco meses de Milwaukee a Los Ángeles. Tras su experiencia en Irak, ambos hombres sufrían de trastorno de estrés postraumático (TEPT), y decidieron caminar tras sentir que habían agotado todas las demás opciones de tratamiento. Anderson, por ejemplo, dejó de tomar medicamentos antidepresivos cuando estos lo pusieron “loco como una cabra.”
“Resulta bastante claro que cuando alguien dice, ‘Voy a dejar lo que estoy haciendo para caminar de California ha Wisconsin’, es porque está enfrentando algo,” dice en la película Emmet Cullen, quien combatió junto con Voss en Irak.
ALMOST SUNRISE
Almost Sunrise explora la idea del daño moral, definido por el Centro Nacional para el TEPT del Departamento de Asuntos de Veteranos (DAV) como “un profundo acto de transgresión que genera un conflicto interno grave debido a que la experiencia está en contra de las creencias éticas y morales fundamentales de una persona.” Dicho acto puede consistir en “perpetrar, no evitar, ser testigo de, o saber acerca de actos que transgreden creencias y expectativas morales profundas.” El daño moral, y la angustia interna que produce, son diferentes del TEPT, el cual es desencadenado por un suceso aterrador.
Mientras Voss y Anderson, con una espesa barba y con mochilas a sus espaldas caminaban a través de Iowa, Nebraska, Colorado y Nuevo México, se vieron obligados a confrontarse a ellos mismos y lo que hicieron (o dejaron de hacer) mientras estaban en Irak. Después de cinco meses y 2,700 millas en el camino, llegan a California. Al parecer, Anderson ha sanado, mientras que Voss no: él dice que la caminata “no fue de ninguna manera el fin del proceso de sanación”.
El índice de suicidios entre los veteranos de Estados Unidos es considerado por muchas personas como una vergüenza nacional. En un informe del DAV de 2012, se encontró que 22 veteranos se suicidan diariamente, y que su riesgo de suicidio es mayor en los tres primeros años después de concluir su servicio. Mientras tanto, unos 300,000 miembros activos sufren TEPT o depresión severa.
Antes de que Voss iniciara la caminata, sufría pesadillas y ataques de ansiedad relacionados con el TEPT, y evitaba las grandes aglomeraciones e incluso las celebraciones del 4 de julio debido a los fuegos artificiales. El DAV le prescribió antidepresivos y Ambien, y Voss afirma que con frecuencia se emborrachaba hasta quedarse dormido.
“Llegué al punto en el que deseaba quitarme la vida porque no podía soportarlo, no toleraba pensar en todas esas cosas horribles diariamente, y todos esos dilemas morales me devoraban poco a poco,” declaró a Newsweek. “Estaba perdiendo completamente la voluntad de vivir.”
Tras la caminata, Voss asistió a un taller de mediación de Respiración de Poder organizado por el Proyecto Welcome Home Troops (Bienvenidos a casa, soldados) en Aspen, Colorado. En el curso, al que han asistido 1300 soldados desde 2006, se enseñan técnicas de respiración y meditación para ayudar a los veteranos a disminuir sus niveles de ansiedad, insomnio, ira y depresión y a liberar traumas profundamente arraigados. Leslye Moore, directora nacional del Proyecto Welcome Home Troops, afirma que el taller ayuda a las personas que han sido “entrenadas para suprimir sus emociones” con el objetivo de convertirse en soldados eficaces.
“Esto les ayuda a cambiar su percepción. La vergüenza, la culpabilidad, el remordimiento, cualquier cosa que esté sintiendo como resultado del daño moral”, afirma Moore. “Ellos son capaces de reenmarcar lo que han hecho o lo que experimentaron y comenzar a sentir el perdón por ellos mismos, por la milicia e incluso por Dios.” Los talleres también permiten que los veteranos desarrollen un sentimiento de comunidad que pudieron haber perdido durante el tiempo que pasaron lejos de casa. “Nadie puede relacionarse con ellos y ellos tampoco pueden relacionarse con otras personas. Ellos extrañan esa camaradería”, dice Moore.
El DAV, dice Moore, “está dándose cuenta de que no todo funciona para todas las personas”. Los tratamientos que incluyen medicamentos y terapia tienen distintos índices de eficacia y son costosos: entre 2004 y 2009, el DAV gastó 1.4 mil millones de dólares en pacientes con TEPT, de acuerdo con un informe gubernamental de 2012. En el primer año de tratamiento del DAV, el costo de atender a los pacientes con TEPT fue de 8,300 dólares por persona, casi cuatro veces más que el de una persona sin TEPT. Para muchos veteranos, entre ellos Voss y Andersen, las terapias alternativas son la única opción.
“Si hablamos acerca del tema del daño moral, los medicamentos no van a remediarlo”, dice Moore. “Se trata de un daño en el alma, y lo que va a remediarlo es el cuerpo-mente-alma, el contacto con la comunidad y ayuda para procesar esa experiencia, además de hallar un camino para reenmarcarla de manera que ellos puedan recuperar su vida.”
En una investigación realizada por la Universidad de Stanford y la Universidad de Wisconsin-Madison publicada en 2014 se muestra que la meditación basada en la respiración, específicamente el Sudarshan Kriya yoga, utilizado por el Proyecto Welcome Home Troops y que fue elegido por su eficacia para reducir los síntomas de TEPT entre los sobrevivientes a tsunamis, de acuerdo con el estudio, redujo los síntomas de TEPT en los veteranos estadounidenses que combatieron en Irak y Afganistán. El DAV dice que la medicina complementaria y alternativa, como la meditación, la acupuntura y el yoga, se utiliza más comúnmente para ayudar a los veteranos a manejar el estrés y a mejorar el “bienestar general”, y que puede utilizarse para tratar el TEPT, la depresión, el dolor de espalda y otros padecimientos. Sin embargo, aún existe el desafío de “revisar las afirmaciones populares acerca de la efectividad de terapias que no han sido probadas rigurosamente en una investigación formal”, afirma el DAV.
Voss ahora enseña técnicas de respiración y meditación a los veteranos. También piensa que los miembros activos del ejército pueden beneficiarse del uso de la respiración y de la meditación cuando se encuentran luchando en el extranjero.
“Cuando vuelves de una misión, puedes practicar estas técnicas de respiración en un lapso de media hora para ayudarte a manejar el estrés y adquirir una gran claridad mental”, afirma. “Cuando los soldados regresan del extranjero, estas técnicas de respiración les ayudan a liberarse de toda la experiencia”.
El taller de meditación en Nueva York se realizó después de la proyección final de Almost Sunrise en el Festival de Cine de Human Rights Watch. Esta es la segunda vez en que los cineastas incluyen la meditación como una “experiencia de inmersión” en un festival; el mes pasado, la cinta se proyectó en el Festival Mountainfilm en Telluride, Colorado, y los actores Aaron Paul y Sophia Bush formaron parte del grupo que asistió a la sesión de respiración.
“Una de mis esperanzas es que la película desmitifique la meditación para el público en general. No se trata de nada extraño, raro, oriental”, dice Michael Collins, director de la película. “Son técnicas realmente efectivas y poderosas para todo el mundo.”
Los sobrevivientes de TEPT no relacionado con el combate también pueden beneficiarse de las técnicas de meditación y respiración, afirma Moore. Además, los sobrevivientes de violaciones y las personas que se recuperan de lesiones traumáticas han asistido a una versión para civiles del taller de Respiración de Poder y, cuando hay suficientes mujeres, hay un curso exclusivo para veteranas. Para Voss, el uso de técnicas de respiración para ayudar a sanar su trauma moral fue algo que le cambió la vida y que produjo “un tremendo cambio, un cambio completo.”
“Nunca creí poder estar así de relajado o feliz”, dice Voss. “Nunca creí que esto fuera posible.”
Almost Sunrise se proyectará en el servicio de documentales POV de PBS en la primavera de 2017. Los veteranos en situaciones de crisis y aquellas personas preocupadas por un veterano pueden obtener ayuda en la Línea de Crisis de Veteranos marcando el teléfono 1-800-273-8255 y presionando la opción 1. También pueden llamar a la Línea de Ayuda para la Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255. Ambos servicios cuentan con opciones de chat en línea.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek