Luego de presenciar crueles combates, donde miles de personas morían sin atención -como la Batalla de Solferino, el 24 de junio de 1859- el comerciante suizo Henry Dunant organizó una acción de rescate junto a médicos y mujeres de Castiglione, Italia.
Improvisaron un hospital en una iglesia, y ahí fueron atendidos los soldados heridos en la batalla. La experiencia quedó registrada en el libro Recuerdo de Solferino, en cuyas páginas Dunant plantea la creación de sociedades de socorro en todos los países.
Con el fin de atender a las víctimas de la guerra sin ninguna discriminación, el comerciante propone también el establecimiento de códigos de respeto por la vida, aún en situaciones de confrontación.
En febrero de 1863, la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública designó una comisión encargada de estudiar los medios para llevar a cabo las sugerencias contenidas en el libro.
La comisión se constituyó como un organismo autónomo adoptando el nombre de Comité Internacional de Socorros a los Heridos, que en el futuro se conocería como Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La Cruz Roja Internacional se formó como resultado de la Conferencia Internacional de Ginebra, en octubre de 1863, donde se planteó la necesidad de establecer convenciones que permitieran auxiliar a los heridos en los campos de batalla y dar carácter neutral a los cuerpos encargados de prestarles socorro.
Se escogió un símbolo idéntico para que todos los países distinguieran sus cuerpos de personal sanitario, hospitales y ambulancias: una bandera con campo blanco y una cruz roja en el centro.
En 1948, con aprobación del Comité Ejecutivo de la Liga, se celebró por primera vez en todo el mundo el Día de la Cruz Roja el 8 de mayo, aniversario del nacimiento de Henry Dunant.