El nuevo cosmódromo Vostochni, en el extremo
oriente ruso, vivió su primer lanzamiento con éxito este jueves, de un cohete
Soyuz, después de un primer intento frustrado el miércoles.
Este éxito es una buena noticia para el
sector espacial ruso, que inaugura un cosmódromo de costo gigantesco destinado
a reemplazar la legendaria base de Baikonur y marcar el renacimiento de una
industria humillada por varios fracasos los últimos años.
“El lanzamiento del cohete tuvo lugar
con éxito” a la hora prevista, las 11:01 horas locales (02H01 GMT), indicó la
agencia espacial rusa Roskosmos en un primer comunicado. “Los tres
satélites ya están en órbita”, añadió el comunicado.
Las televisiones rusas difundieron imágenes
del cohete subiendo a un cielo azul y viento ligero.
El lanzamiento del Soyuz, previsto
inicialmente el miércoles, fue presenciado por el presidente Vladimir Putin,
que se desplazó al Extremo Oriente ruso.
“Quiero felicitarles. Podemos estar
orgullosos. El miércoles la técnica pasó por un mal momento y el lanzamiento
fue suspendido, pero esto sucede. Es un fenómeno normal”, declaró Putin
ante los responsables del sector poco después del lanzamiento.
“Lo más importante es que la plataforma
de lanzamiento funciona. Todavía queda mucho por hacer pero es un paso
serio y resuelto hacia el desarrollo del sector espacial ruso”, añadió.
Un primer intento de lanzamiento fue
suspendido automáticamente el miércoles instantes antes de la hora prevista a
causa de un “paro automático” del proceso. Roskosmos anunció el
jueves que el problema fue provocado por el “fallo de un cable”.
Los responsables del sector espacial ruso
decidieron entonces aplazar 24 horas el lanzamiento del cohete, previsto
originalmente a finales de 2015 y postergado varios meses. La fecha final no se
fijó hasta los primeros días de abril.
Este despegue tuvo lugar en ausencia de
periodistas extranjeros que no fueron autorizados a
visitar el cosmódromo.
“Sucede con frecuencia” que se
posponga un lanzamiento, recordó el miércoles el portavoz de Roskosmos, Igor
Burenkov, y subrayó que el cosmódromo de Kurú, en Guyana francesa, aplazó tres
veces un lanzamiento de Soyuz, que al final despegó con éxito el lunes.
El presidente ruso había criticado este
fracaso en una reunión con los responsables del sector y exigió “una
respuesta apropiada y profesional”, al tiempo que recalcaba que el
aplazamiento del miércoles se debió a la lanzadera y no a un problema del
cosmódromo.
“A pesar de todos los fracasos, Rusia
sigue siendo la potencia dominante en términos de número de lanzamientos
espaciales”, recordó Putin.