Cuando Obama se dirigió a la nación estadounidense después
de los ataques de San Bernardino, dijo que más ciudadanos han muerto
a causa de un arma de fuego en los últimos diez años que por ataques
terroristas.
Tiene la razón.
Tan sólo en 2013 fueron asesinadas 33,636 personas por
violencia de armas de fuego. Eso es más que todos los americanos asesinados en
territorio estadounidense a causa de terroristas en los últimos 14 años,
incluidos los ataques del 11 de septiembre en Nueva York.
Según un reporte del National Consortium for the Study of
Terrorism and Responses to Terrorism, el promedio de un ataque terrorista en
Estados Unidos es de 3.3 muertos.
“Ahora debemos sentir la urgencia
absoluta, ya que las personas están muriendo. Y las constantes excusas por la
inacción no funcionan más. Ya no bastan”, insistió este martes el presidente Obama en una rueda de prensa
en la Casa Blanca, citando una frase del legendario activista de
derechos humanos y líder afroestadounidense Martin Luther King.
El mandatario afirmó que el multimillonario
lobby de los fabricantes y vendedores de armas logró convencer al Congreso de
bloquear cualquier tentativa de regular el acceso a armamento letal, pero que
no puede hacer lo mismo con el Poder Ejecutivo.
“El lobby de las armas podría estar
tomando de rehén al Congreso ahora mismo, pero ellos no pueden tomar de rehén a
Estados Unidos”, dijo Obama.
Además, en su discurso. Obama destacó que Estados Unidos es
el único país desarrollado en el que ocurren tiroteos públicos con regularidad.
Un reporte anterior de la revista Newsweek habla de que a pesar de que Estados
Unidos aporta menos del 5 por ciento de la población mundial, es en dónde
ocurren el 31 por ciento de los tiroteos del mundo.
Una investigación de Mother Jones de abril muestra que las
armas de fuego son usadas en el 70 por ciento de los homicidios en Estados
Unidos y en más del 50 por ciento de los suicidios.
También, los cinco países con mayor número de ciudadanos que
poseen un arma de fuego son Estados Unidos, Yemen, Suiza, Finlandia y Serbia.
Todos se encuentran dentro de los 15 países con mayor cantidad de balaceras en
espacios publicos.
Con información de Newsweek y AFP