San Bernardino, California.— Autoridades y peritos investigan un vehículo involucrado en el tiroteo entre la policía y los dos sospechosos que presuntamente cometieron un asesinato en masa en esta localidad. Al menos catorce personas fallecieron y veintiún más resultaron heridas el pasado miércoles 2 de diciembre en un tiroteo en un centro para discapacitados situado en la ciudad de San Bernardino, a 100 kilómetros al este de Los Ángeles. La policía abatió a los responsables del ataque, un hombre y una mujer, tras varias horas de persecución en un gigantesco operativo que movilizó a centenares de agentes locales, del FBI y unidades de élite SWAT. Los responsables de la matanza resultaron ser ciudadanos estadounidenses, identificados como Syed Farook, de veintiocho años, y su esposa Tashfeen Malik, de veintisiete. Un día después del ataque, el jueves 3, el presidente Barack Obama se interrogó sobre las causas de la masacre y cuestionó el fácil acceso a las armas. “Sabemos que los dos individuos que fueron abatidos estaban equipados con armas, y parece que tenían acceso a otras armas en su domicilio”, explicó el mandatario, a lo que añadió: “Pero no sabemos por qué lo han hecho, no conocemos su motivación”.