EN 2014, THE BAT MAN OF MEXICO, el documental de la BBC sobre la conservación de los murciélagos del maguey, fue el ganador del Premio Panda del Festival de Cine Wildscreen, que se celebra cada dos años y es considerado el Premio Oscar del ámbito ecológico. El investigador mexicano Rodrigo Medellín abre el filme con un close up entre las sombras causadas por las llamas de una fogata diciendo: “I’m the bat man of Mexico”.
Este salvador de la industria del tequila y el mezcal, porque son justamente los murciélagos los polinizadores del agave, dista mucho de la oscuridad del superhéroe: con una personalidad luminosa y apasionada comienza a hablar de los murciélagos que salva y que lo entusiasmaron desde niño. El comienzo fue lo más difícil, señala. Más que un superhéroe, Medellín inició siendo un publirrelacionista de los murciélagos para transformar su imagen pública y dar cuenta de los beneficios que su presencia tiene en la vida diaria de las personas para la preservación de las cosechas del maíz, algodón o frijol. Este animalito no sólo estaba asociado supersticiosamente con el mal, por lo que se destruían y dinamitaban sus cuevas, sino que la fama causada por los murciélagos vampiro hizo que se les temiera y persiguiera a todos.
Los murciélagos estaban asociados con el mal, por lo que se destruían y dinamitaban sus cuevas. FOTOS: LUZ MONTERO
Pero a Medellín, según sus palabras, le hacen falta sólo diez minutos para convencer a su audiencia, ya sean senadores o niños de kínder (aunque señala que la comparación es injusta para los niños, porque los senadores son un desastre) de los beneficios que aportan los murciélagos a los humanos. Con esta seguridad, y seguramente con la misma sonrisa y el entusiasmo que hoy transmite en entrevista con Newsweek en Español, aprovechó la media hora que tuvo para charlar con la princesa Ana de Inglaterra cuando, en 2012, le otorgaron el premio Whitley del Fondo para la Naturaleza.
Así, con una princesa abriendo las puertas, inicia el detrás de cámaras de The Bat Man of Mexico…
“Yo no sentía admiración por la monarquía, pero hoy le tengo gran respeto a la princesa Ana; es una mujer inteligentísima, valiente, independiente, comprometida con las causas sociales y naturales —no en balde es el miembro de la familia real con más compromisos e involucrada en más de doscientas organizaciones benéficas—. El día anterior le platiqué de los murciélagos, cómo participaban en la polinización, en la dispersión de semillas, en el control de plagas; ella no tomó una nota, nada más me hizo tres o cuatro preguntas y al día siguiente dio una conferencia de prensa con datos de memoria: ‘Cada millón de murciélagos destruye diez toneladas de insectos cada noche’. Entonces mi premio apareció en todas las notas de los medios británicos y es como la BBC se entera de que hay un mexicano que trabaja con murciélagos y le parece interesante el proyecto”.
Después de muchos skypes en los que Rodrigo Medellín narró a los productores el tipo de cosas que puede mostrarles: los apareamientos, los partos, la forma en la que se alimentan, la migración, las interacciones, las cuevas, la respuesta de la BBC fue: “Vamos con todo. Lo vamos a hacer”. Después le confesarían que, aunque siempre van con muchas esperanzas de poder mostrar al espectador todo lo que les cuentan los especialistas, nunca les había pasado que hasta la última cosa que el experto dijo que iba a mostrar, sucediera y lo presentaran en cámara. The Bat Man of Mexico es esa primera vez, pero claro, Medellín llevaba más de treinta años trabajando con murciélagos.
A Rodrigo Medellín le bastan diez minutos para convencer a cualquier público, senadores o niños de kínder, de que los beneficios que aportan los murciélagos a los humanos. FOTO: LUZ MONTERO
—¿Los premios son el camino para salvar una especie?
—¡Definitivamente! Y no por el premio cómo tal, sino por la atención de los medios. Yo he estado mendigando la atención de los medios durante toda mi vida para tratar de cambiar esta imagen negativa que tienen los murciélagos completamente infundada y transmitir estas lecciones de por qué los murciélagos tienen un vínculo con tu vida diaria desde el elote que te comiste o la falda de algodón que usas. Mientras más investigamos, más aprendemos cuáles son esos beneficios.
—Me parece justamente muy relevante la interrelación que propones en el documental entre la investigación, la educación a las comunidades y la industria. ¿Cuál sería el equilibrio entre estos factores para proteger a otras especies que estén en peligro de extinción?
—La regla de oro en conservación: tienes que tener un muy fuerte programa de investigación, un profundísimo programa de educación ambiental y actividades directas de conservación. Esas tres cosas se retroalimentan entre sí. Eso es lo que nos ha permitido ser exitosos en cuanto a contrarrestar la imagen negativa de los murciélagos, trabajar con los tomadores de decisiones, los dueños de la tierra, los gobernantes, decirles lo necesario que es protegerlos. La parte de investigación es la que alimenta la educación. Los mensajes son resultado del trabajo de años en el campo, y luego las actividades de conservación, son con el gobierno y con los dueños de la tierra. A ellos los conviertes en aliados de inmediato cuando les demuestras que los murciélagos eliminan más del 60 por ciento del daño a la milpa. Ahora ya tenemos una iniciativa del gobierno federal con la Comisión de Áreas Naturales Protegidas, donde estamos promoviendo las primeras diez cuevas más importantes como santuarios de los murciélagos en México.
“Yo no sentía admiración por la monarquía, pero hoy le tengo gran respeto a la princesa Ana; es una mujer inteligentísima, valiente, independiente, comprometida con las causas sociales y naturales” FOTO: LUZ MONTERO.
—En esos sectores que mencionas, el gobierno, la academia, conseguir fondos para la investigación, la industria, ¿dónde has encontrado mayores resistencias?
—Conseguir los fondos no ha sido fácil. Cuando entró Vicente Fox a la presidencia dije: “Ya nos llevó”, porque este señor no tenía el menor interés en la investigación. Luego llegó el presidente Peña Nieto, por el que yo no voté, pero que en el primer año le incrementó el presupuesto del Conacyt en un 15 por ciento. Eso no pasaba desde los setenta, ochenta; en el segundo año le incrementa otro 15 por ciento, y yo dije: “Finalmente un presidente ve la importancia de la investigación y está invirtiendo”. Eso no se veía en… ¡toda mi vida! Luego hay otras cosas, pero el compromiso que yo vi, y el poner a cargo del Conacyt a un hombre —el Dr. Enrique Cabrero Mendoza— que es académico, exitoso, y que además tiene mucho conocimiento del manejo de una institución así. En los últimos veinte años no habíamos tenido una cabeza del Conacyt que realmente lleve delante la institución. No soy priista, no me gustan muchas cosas que hace Peña Nieto, pero hay otras que estoy convencido de que lo ha hecho bien.

The Bat Man of Mexico es un documental de la BBC sobre la conservación de los murciélagos del maguey, fue el ganador del Premio Panda del Festival de Cine Wildscreen, que se celebra cada dos años y es considerado el Premio Oscar del ámbito ecológico.
—¿Cómo ha respondido la industria tequilera y mezcalera a tu investigación?
—Yo llevo veinte años en los que he estado tratando de trabajar con la industria tequilera. El agave crece y acumula azúcares y luego invierte todo ese azúcar que acumuló en la flor y luego se muere. La flor es para que lleguen los murciélagos y las polinicen, con lo que se producen semillas, se permite la reproducción sexual de las plantas y la incorporación de la diversidad genética. Pero resulta que los agaves tequileros se reproducen también por clonecitos —los hijuelos— que salen en la base de la planta. Los tequileros lo que han hecho es que, de la planta más grande de ese cultivo, sacan los clones y los vuelven a sembrar. Han estado haciendo esta práctica durante más de cien años, lo que ha causado que la diversidad genética de los agaves se vaya para abajo, porque están usando la planta más grande de cada año y plantan sus clones idénticos a esa planta, e igual al año siguiente. Entonces van depurando a los que crecen más rápido. Hoy son 160 millones de plantas en el oeste de México, pero que representan genéticamente dos individuos, dos clones. La diversidad genética es cero. Hace veinte años les dije: “Esta es la receta ideal para causar una catástrofe; una enfermedad que aparezca va a afectar todas sus plantas porque todas son idénticas, no hay diversidad genética”.
No recibió ninguna respuesta. Diez años después el Dr. Medellín regresó, pero tampoco captó ningún interés por parte de los industriales. Sin embargo, hace ocho años se presentó la enfermedad y entonces fue cuando los tequileros lo buscaron. El científico les dijo que los murciélagos no podrían resolver el problema en los próximos cinco años, había que darles diez años por lo menos y empezar a invertir de inmediato, dejando el 5 por ciento (el 10 por ciento máximo) de los agaves florecer para que regresaran los murciélagos a polinizarlos.
La regla de oro en conservación: tienes que tener un muy fuerte programa de investigación, un profundísimo programa de educación ambiental y actividades directas de conservación.
Actualmente son tres empresas que representan cinco marcas de tequila: Siete leguas, El ocho, Tapatío, Tesoro de Don Felipe y Cascahuín. Con ellos están empezando y se hacen visitas regularmente: ya están los agaves floreciendo y los murciélagos visitando. El próximo año obtendrán la etiqueta de tequila “bat friendly”. Con el mezcal ya sucedió: una serie de productores del estado de Michoacán y de Guerrero que han estado implementando las recomendaciones del Dr. Medellín durante cinco o seis años recibieron recientemente, en Nueva York, el certificado “bat friendly” que otorga la UNAM, Tequila Interchange Project y Bartender Association de Estados Unidos, ya que a ellos les interesa hacer estas empresas socialmente responsables y amigables con el medioambiente. Los productores han visto las ventajas de invertir en su propio cultivo y en su beneficio futuro.
Aunque sujeta a protección especial, después de más de veinte años de trabajo el murciélago magueyero ya no se encuentra en la lista de las especies amenazadas desde octubre de 2013. Dos años antes, el Dr. Rodrigo Medellín anunció en Arizona a sus colegas que se iba a deslistar en México debido a la recuperación de su población y les advirtió que les convenía hacer lo mismo. Sin embargo, algunos no estaban de acuerdo, consideraban que aún falta realizar más investigación.
“Lo que está pasando es que ellos han encontrado su caballito de batalla y que podían trabajar con una especie en peligro de extinción y eso les generaba recursos; es en su propio interés el mantener esa especie como en peligro de extinción. Tú como profesional de la conservación, primero le tienes que rendir cuentas a los que han estado pagando tus estudios para decirles que su inversión ya rindió frutos; segundo, se lo debes a la especie. Tu jefe no es tu director de instituto o el secretario; tu jefe es la especie con la que estás trabajando y le tienes que rendir cuentas, es decir, ‘yo te recuperé y vas para afuera’, y tercero, no puedo imaginarme que un profesional de la conservación, sabiendo que su especie ya está recuperada o no haciendo hasta lo último posible por recuperarla, se pueda ver en el espejo. ¿Dónde está la ética?
“Entonces es una llamada de atención a todos los biólogos que estamos trabajando con especies en peligro de extinción para ser muy honestos y decir que esta especie se recuperó, va para afuera. Y eso no quiere decir que ya se acabó el dinero y el trabajo con ellos, al contrario, ahora estamos trabajando con los mezcaleros y los tequileros por mantener el servicio ambiental de la polinización de los agaves. Tequila Interchange Project y Bartender Association de Estados Unidos quieren educar a su público y van a poner displays en los lugares donde se venden las bebidas ‘bat friendly’. Es un sueño hecho realidad tener eso allí y ellos son los que están haciendo la inversión para que se siga haciendo este monitoreo de la producción y de la llegada de los murciélagos y el monitoreo de la diversidad genética de las semillas”.
El agave crece y acumula azúcares y luego invierte todo ese azúcar que acumuló en la flor y luego se muere. La flor es para que lleguen los murciélagos y las polinicen, con lo que se producen semillas, se permite la reproducción sexual de las plantas y la incorporación de la diversidad genética.
—Finalmente, Dr. Medellín, ¿qué recomendaciones le haría a otros conservacionistas y organizaciones o campañas que estén trabajando por la protección de otras especies?
—Antes que nada que se salgan de su zona de confort. Es muy fácil para un académico, para un conservacionista de una ONG e, incluso, para un funcionario del gobierno, quedarse en su oficinita escribiendo, salir al campo y hacer la toma de datos, hacer el informe y publicar el paper. Ya pasaron esos años. Como profesionales en la conservación este es el momento en el que tenemos que regresarle al público lo que ha invertido en nosotros. Salir de la zona de confort es hablar con los dueños en la tierra, con los tomadores de decisiones, tomar ese estudio y decirles: “Mira, esto te puede ayudar a ti en tu trabajo y yo puedo ayudarte a que tu trabajo sea más efectivo y más fácil por medio de que tú y yo unamos fuerzas”. Que los mensajes que publique los bajemos al nivel del suelo y los implementemos. Esa es la primera lección.
“La segunda es que nos tenemos que bajar de la torre de marfil nosotros como académicos con doctorado —yo lo veo con colegas, hablando con los burócratas, incluso con el mirrey que han puesto de secretario de Medio Ambiente—, porque si no te bajas al nivel de todos los humanos, que para empezar ahí estamos, y te pones al tú por tú con los dueños de la tierra, con los tomadores de las decisiones, con los stakeholders, con las industrias, y les compartes cómo tienen que hacerse las cosas a partir de las lecciones que tú extrajiste, y tercero, nunca jamás nos podemos dar por vencidos o empezar a pensar negativamente, eso le quita toda posibilidad a las siguientes generaciones. Si yo soy el que estoy impulsando esto y les digo que no hay nada que hacer, ya valimos todos. Hay que seguir empujando esa generación y asegurarnos de que tengan todo lo necesario para que ellos cambien el mundo”.
El mundo natural es lo que mueve a Rodrigo Medellín y extiende esa pasión a sus alumnos y, al mismo tiempo, se las roba como el “vampiro intelectual” que dice ser. Su nueva misión es proteger a los jaguares y para ello ha conseguido como aliado al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, a quien ya convenció de que es momento de convertir a México en el primer país del mundo que pudiera tener un estimado de cuántos jaguares tenemos. Así, en este mes se presenta el libro continental de cómo está el jaguar y lo que se tiene que hacer para protegerlo.
GUERRERO EN PIE DE LUCHA: Su nueva misión es proteger a los jaguares, y para ello ha conseguido como aliado al hombre más rico del mundo, Carlos Slim.
Consecuentemente, la BBC seguramente ya está calculando en qué vericuetos y cuevas los va a meter ahora el Dr. Medellín.