Al menos 1 678 mujeres fueron asesinadas
en 2014 por razones de género en 17 países de América Latina y el Caribe, una
región donde la mujer sufre además del acoso callejero y político, advirtió
este martes la Cepal.
“No podemos permitir que sigan
muriendo más latinoamericanas y caribeñas por el solo hecho de ser
mujeres”, exhortó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de las
Naciones Unidas con sede en Santiago.
Los datos fueron recopilados por la Cepal
a través de su Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe
y fueron difundidos con motivo de la conmemoración del Día Internacional de
la Eliminación de la Violencia contra la Mujer a celebrarse este miércoles.
Según Cepal, el femicidio o feminicidio
“es la expresión más dramática de la violencia contra las mujeres, la cual
debe ser enfrentada integralmente por los Estados, considerando los factores de
desigualdad económica, social y cultural”.
Veinte países de la región cuentan con
leyes de violencia contra las mujeres, aunque solo ocho asignan recursos
específicos en el presupuesto nacional para abordarla (40% del total), advierte
Cepal.
Además, 14 países de la región tipificaron el delito de femicidio (Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana), mientras que Argentina y Venezuela establecieron el homicidio agravado por razones de género en su legislación.
Las mujeres en la región sufren además del acoso callejero, que de acuerdo a la Cepal, “constituye una de las formas más minimizadas y naturalizadas de la violencia contra las mujeres”.
Perú fue el primer país en promulgar una ley para sancionar el acoso sexual en espacios públicos, en marzo de 2013, mientras que Argentina, Chile y Paraguay se encuentran tramitando leyes similares.
De igual modo, las mujeres en América Latina deben hacer frente al acoso político, materializado en “la asignación de distritos claramente perdedores, la ausencia de apoyo material o humano y las amenazas y agresiones durante el período de campaña”, de acuerdo a la Cepal.
Bolivia es el único país de la región que
aprobó hasta ahora una ley contra el acoso y violencia política contra las
mujeres (2012), mientras que otros cuatro países debaten leyes similares: Costa
Rica, Ecuador, México y Perú.
Los feminicidios en el Estado de México no sólo han aumentado. La crueldad de los asesinos se disparó también en los corredores de pobreza donde imperan la impunidad y la complicidad de las autoridades con las redes de trata de personas. Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El caso de Dulce Cristina, que aquí presentamos, ilustra los males sociales de una entidad que supera la media nacional de feminicidios y cuyo gobierno no parece estar preocupado por atender esta emergencia… (leer reportaje completo)
Con información de AFP