La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Laura
Nereida Plascencia Pacheco, señaló que el número de mujeres reclusas por
delitos del fuero federal, principalmente por complicidad bajo presión de sus
parejas, familias o económicas, se incrementó en casi el doble durante los últimos años.
Al participar junto con otros legisladores y expertos en
derechos humanos en el “Foro Internacional Mujeres en Reclusión”, expresó que
este espacio permitirá conocer la situación de las mujeres en reclusión en
México y en América Latina.
Asimismo, abundó, los temas pendientes en materia de
legislación y políticas públicas bajo una perspectiva de género, para
garantizar que estas mujeres, así como sus hijos, tengan pleno respeto de sus
derechos humanos.
En ese sentido, resaltó que la LXIII Legislatura trascenderá
por sus acciones en beneficio de las mexicanas, pues en este tema quedan muchos
pendientes, como revisiones, políticas internas de cada centro penitenciario,
el hacinamiento, entre otros.
En el acto realizado en el Palacio Legislativo de San
Lázaro, los participantes aseguraron que las indiciadas ven violentados sus
derechos dentro de los centros penitenciarios por la falta de una
infraestructura adecuada, y políticas públicas especializadas para su atención,
principalmente de quienes son madres.
EL SISTEMA DE
JUSTICIA ES MÁS SEVERO CON LAS MUJERES
De acuerdo un comunicado, la titular de Instituto Nacional
de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, indicó que el sistema de
justicia es más severo con las mujeres, por estereotipos de género.
Comentó que muchas de ellas vienen de ser violentadas,
“víctimas de violencia institucional disfrazada de justicia, y recae sobre
ellas todo el peso de la ley, pero también de una cultura patriarcal que las
discrimina, les otorga roles sociales rígidos y de entrada las culpabiliza y
criminaliza”.
Señaló que los juzgadores actúan bajo una errónea
conceptualización de cómo debe ser el comportamiento de las mujeres, lo que
provoca prejuicios iniciales, porque no fueron formados en el marco de los
derechos humanos.
“Les cuesta trabajo insertar la perspectiva de género en su
actuar, ignoran las cadenas de acontecimientos y situaciones que las llevaron a
prisión y juzgan los delitos con extraña pseudo-objetividad, lo que termina
discriminándolas y perjudicándolas”, dijo.
Recordó que existen casos de mujeres que pasan años
encarceladas sin siquiera conocer la razón de su situación, las cuales, en
algunos casos prefieren que sus hijos no conozcan cuál es su paradero.
VULNERABILIDAD DE SUS
HIJOS
A su vez, la abogada general del Instituto Nacional de
Ciencias Penales (Inacipe), Erika Marcela López Vargas, aseguró que los
derechos fundamentales de las mujeres son violentados dentro de los centros de
reclusión.
Detalló que esa situación fue expuesta gracias a
investigaciones académicas y periodísticas que revelaron irregularidades
cometidas en estos lugares.
“La sociedad en que se relacionan las lleva a cometer
algunos delitos por obtener algún tipo de beneficio. La coerción por sus
parejas y el maltrato familiar orillan en muchas ocasiones a las mujeres a
buscar sustento económico y protección por parte de grupos criminales”, indicó.
Subrayó que las mujeres son doblemente victimizadas y sufren
de circunstancias inadecuadas de salud, al no contar con condiciones
equiparables a los hombres en situación de reclusión.
Muchas de ellas, abundó, se encuentran embarazadas, carecen
de un trato específico en el caso de contar con hijos, ya sea fuera o dentro
del centro penitenciario.
Llamó a las autoridades a tomar en cuenta las
recomendaciones tanto por organismos internacionales, como por la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la materia.
A nombre de la organización civil “Equis Justicia para las
Mujeres”, su directora ejecutiva Ana Pecova, informó que hay un incremento
alarmante de mujeres en la cárcel por delitos contra la salud de más de ciento
por ciento, contra 40 por ciento en el caso de los hombres.
Además, cada día más mujeres se involucran en este tipo de
delitos que son mayormente perseguidos y prevalece un sobreuso de prisión
preventiva, como respuesta inmediata en lugar de que sea el último recurso.
(Con información de Notimex)