Para el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade la corrupción es un “fenómeno estructural que limita la eficiencia y la eficacia de los gobiernos, erosiona la confianza de los ciudadanos en las instituciones, deteriora el tejido social, socava la supremacía de las leyes y contribuye a la inestabilidad política y económica de las naciones”.
En la VI Conferencia de las Naciones Unidas contra la Corrupción, , Virgilio Andrade, reiteró el compromiso de México con la prevención y el combate contra tal mal. Y es que México es considerado como el país más corrupto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para la investigadora de esta institución, Amparo Casar, la corrupción es una práctica tan difundida, que “atraviesa clases sociales, sectores económicos, sector público y privado.
Tenemos prácticas corruptas vertical y horizontalmente: en los tres órdenes de gobierno, en el sector privado y en la ciudadanía”. Tras presentar su informe “Reformas Estructurales en Materia de Transparencia y Anticorrupción del Gobierno de México”, Andrade reconoció el daño que la corrupción genera a la sociedad , y destacó la importancia de la cooperación internacional para enfrentar los problemas que genera.
Por ello, agregó, México se ha pronunciado siempre, porque sea en la cooperación internacional, donde se sienten las bases para buscar alternativas y soluciones a este problema contemporáneo. “El gobierno de México reconoce la necesidad de construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas que proporcionen igualdad de acceso a la justicia y se basen en el respeto de los derechos humanos, en un entorno de Estado de derecho efectivo y una buena gobernanza a todos los niveles, así como en instituciones transparentes y eficaces que rindan cuentas”, dijo.
Sin embargo, para la ONG Transparencia Internacional, México es uno de los tres países de la OCDE que no hacen nada para perseguir los delitos contra la corrupción corporativa y para el Banco Mundial el país disminuyó el control de la corrupción, ya que pasó de una calificación de poco más de 50 puntos, que tenía en 2003, a 39 en
2013.
Andrade recordó que atender este problema requiere de acciones que impacten en la vida social, económica y política de las naciones, a fin de erradicar las diferentes formas en que dicho fenómeno se manifiesta.
El funcionario, nombrado en febrero por el presidente Enrique Peña Nieto como el nuevo secretario de la recién formada Función Pública, tuvo por primera instrucción reunir a un panel de expertos para determinar si hubo un conflicto de interés en los casos inmobiliarios de Angélica Rivera, Luis Videgaray y el propio jefe del Ejecutivo. En agosto determinó, sin necesidad de tales expertos que que no existió tal conflicto de interés.
Con información de Notimex