Los normalistas del caso Ayotzinapa
fueron agredidos hace un año por un grupo policial de élite denominada “Los bélicos”, la cual funcionaba bajo las órdenes de
Francisco Salgado Valladares, entonces subdirector de la Policía de Iguala.
De acuerdo con declaraciones de testigos
dadas al diario Excélsior, mismas que quedaron asentadas en la
averiguación previa que la PGR abrió en una versión pública la semana pasada,
el grupo especial es identificado como “Los bélicos”, utilizado en acciones de
“reacción inmediata”.
Los testimonios indican que los
estudiantes fueron atacados la noche del 26 de septiembre de 2014 por hombres
encapuchados que dispararon armas de grueso calibre. Esta agrupación policíaca especial también
respondían al mando del entonces alcalde José Luis Abarca, quien además los
empleaba para vigilar los accesos a Iguala.
De acuerdo a los testimonios, el grupo de hombres encapuchados usó armas de grueso calibre durante las agresiones a los normalistas
de Ayotzinapa la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en
Iguala, Guerrero.
Este grupo policíaco, que realizaba
supuestas acciones de “reacción inmediata”, estaba a cargo de Francisco Salgado
Valladares, subdirector de la Policía Municipal de Iguala, y sus integrantes
también formaban parte de Guerreros Unidos.
La participación de este grupo en los
hechos de Iguala se establece a partir de algunas declaraciones de testigos
asentadas en la averiguación previa que la Procuraduría General de la República
(PGR) abrió en una versión pública la semana pasada.
“Personas que parecían estatales, ya que
estaban uniformados de manera distinta, incluso portaban chalecos antibalas,
con capuchas que cubrían sus rostros, vestían equipo táctico”, se recabó en una
de las declaraciones de uno de los testigos.
“Llevaban cascos, rostros cubiertos,
gafas, guantes tácticos, chalecos antibalas, coderas, espinilleras, lo que se
conoce como tipo antimotines, pero sin tolete y sin escudo”, se explicó en otro
de los testimonios recabados por la PGR.
A partir de esas y otras declaraciones se
estableció que este grupo especial de la Policía Municipal de Iguala, Los
Bélicos, llegaron a interceptar el paso de los camiones en los que iban los
normalistas, en las patrullas 024, 025 y 07, para posteriormente agredirlos a
balazos y llevarse a los desaparecidos.
Uno de los detenidos, identificado como
Jesús Parra Arroyo, reconoció ante el Ministerio Público al policía municipal
de Iguala Alejandro Mota Román como comandante de Los Bélicos, y a otros dos de
sus integrantes, identificados como Abraham Julián Acevedo, El tecolote, y
Álvaro Martínez Márquez.
De acuerdo con la narrativa de los hechos
ocurridos la noche del 26 de septiembre
y la madrugada del 27 del año pasado, un grupo de alumnos de la Normal
Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, llegó a Iguala a botear (pedir dinero)
y secuestrar camiones de la Terminal de Autobuses presuntamente para su traslado a la Ciudad de México
a la marcha del 2 de octubre.
Al salir de la central camionera, los
autobuses de los normalistas de Ayotzinapa comenzaron a ser atacados a balazos
por policías municipales e integrantes del grupo Guerreros Unidos.
Entre otras actividades, este grupo tenía
la tarea de vigilar los ingresos a Iguala, detener e investigar a los
sospechosos y reportar todo a Salgado Valladares y al exalcalde José Luis
Abarca.
El 9 de octubre se realizó una
consignación de 14 efectivos de la Policía Municipal de Iguala, por su presunta
participación en la muerte de seis personas y herir a otras 20 durante los
hechos del 26 de septiembre del año pasado.
Entre los detenidos estaba Salgado
Valladares, quien a partir de las declaraciones de Honorio Antúnez Osorio y
Marco Antonio Ríos Berber, se vinculó al exsubdirector de la Policía Municipal
de Iguala y se le acusó de ser miembro de Guerreros Unidos y estar al mando de
Los Bélicos, dentro de la corporación municipal.
Actualmente, el exsubdirector de la
Policía Municipal de Iguala está detenido y consignado en el Centro Federal de
Readaptación Social (Cefereso) número 4, Noroeste, ubicado en El Rincón,
Nayarit, mientras que el exalcalde José Luis Abarca Velázquez permanece en el
Cefereso 1, Altiplano, en el Estado de México.
(Con información de Excélsior)