¿Has tenido esa sensación de estar frente a un grupo de personas que lloran por ver a un recién nacido y tú no sentir nada? O que tal ¿Un funeral donde todos sienten una tristeza inmensa y sentirte fuera de lugar?
La Alexitimia es una condición identificada en el 50% de personas que sufren de autismo, que no muestran otros rasgos autísticos como el comportamiento compulsivo o repetitivo pero que aparentemente viven o experimentan sensaciones de ausencia involuntaria.
Para comprender esa indiferencia emocional es útil pensar en las emociones como especies de muñecas rusas formadas por varia capas, cada una más compleja.
En el centro de todo hay una sensación corporal, como la aceleración en el corazón al ver a la persona que amas o el estómago revuelto que acompaña un ataque de ira.
El cerebro puede entonces valorar esos sentimientos para saber si se trata de algo bueno o malo, si es un sentimiento fuerte o débil y entonces presentar una reacción tal como un abrazo, una palabra, incluso el llanto.
Hoy en día parecen registrarse varios tipos de Alexitimia, desde aquella persona que tiene problemas para experimentar sus emociones, hasta aquella persona que ni siquiera sabe que las tiene.
La Alexitimia también parece estar asociada a otras enfermedades, como la esquizofrenia y trastornos alimentarios, y entenderla mejor podría servir también para una mayor comprensión de esos desordenes.
La esperanza es que algún día las investigaciones consigan encontrar los orígenes de la Alexitimia y se puedan detener sus efectos.
Sin embargo, la forma como alguien fue criadoy las manifestaciones emocionales de los padres también podría tener un papel.
Y en otros casos podría estar causado por un trauma que suprime la habilidad de la personas de procesar algunas o todas sus emociones.