Querétaro remontó el marcador de la ida y derrotó 2-0 a Pachuca, 2-2 global, para hacerse del pase a la final del futbol mexicano, dejando en la orilla a unos Tuzos que se vieron superados por el equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich y que no contaron con un revulsivo para darle la vuelta al marcador.
Pachuca se vio superado en la primera mitad ya que salieron con todo a buscar la remontada en su casa. La afición de los Gallos estuvo muy metida con su equipo desde los instantes iniciales del encuentro.
Los de Víctor Manuel Vucetich controlaron la pelota ante unos dirigidos por Diego Alonso que no encontraban por donde reaccionar. Fue al 6’ el primer gran arribo de peligro de los queretanos vía Ángel Sepúlveda, que fue insistente en los 45 minutos iniciales, con un tiro que fue al travesaño. Ya había dado un aviso el Cuate y a la siguiente no perdonó. Al 13’ controló el balón antes de ingresar, se quitó la marca de Aquivaldo Mosquera y entró al área con la complacencia de la zaga tuza para definir ante Oscar Pérez.
El Tornado se vio obligado a realizar su primer movimiento luego de que Germán Cano saliera lastimado, por lo que Ariel Nahuelpán ingresó a la cancha. Los Gallos siguieron intentando y fue otra vez Sepúlveda el que estuvo muy cerca luego de una diagonal de Da Silva al área que quedó a nada de empujar al arco.
Después, dos salvadas de la zaga tuza y una gran atajada del Conejo evitaron el segundo cantar de los Gallos, mientras que los Tuzos sólo respondieron al 40’ con un tiro de Ayoví desde sector izquierdo que fue por encima.
Pero en la parte complementaria, los de casa metieron el segundo. Al 49’ luego de recuperar un balón en mediocampo, Jonathan Bornstein se enfiló solo al área para definir abajo ante la salida del Conejo.
Después del tanto y fuera de la final, Pachuca pudo equilibrar el partido con los cambios que realizó Alonso. Y al 64’ llegó la polémica al estadio, a cargo del silbante Roberto García Orozco. Ariel Nahuelpán recibió un balón en el área y cuando ya había superado a Tiago Volpi un zaguero lo tocó pero el árbitro no sancionó la falta ni la expulsión, lo cual fue recriminado por el propio Loco y sus compañeros.
Gallos Blancos fue a la carga para incrementar el marcador, y al 78’ Oscar Pérez desvió un tiro de larga distancia que envió Danilinho, salvando su marco. Con los emplumados tirados atrás, Pachuca siguió buscando con rápidos toques y velocidad oportunidades, mientras que Querétaro apostaba por el contragolpe. Y así se consumió el tiempo y los Gallos firmaron un histórico pase a la final del futbol mexicano en un marco pletórico con un estadio que se caía con el grito de “¡Gallos, Gallos!”, mientras que Pachuca quedó fuera luego de una irregular campaña.