México continúa
siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para los
periodistas y comunicadores. A tan sólo cuatro días
del asesinato del periodista veracruzano, Armando Saldaña,
la organización civil Freedom House presentó un informe
en el que destaca que la libertad de expresión
en México ha sufrido un retroceso de una década.
En el informe, la mejor calificación
que un país puede obtener es 0 y la peor 100. La calificación
promedio de México -tomando en cuenta
las calificaciones de 2010 a 1014- fue de 63.
La condición de libertad de expresión que se le otorga al país es de “no
libre”, en esa categoría México se codea con China, Rusia, Honduras y Corea del Norte.
Son muchas las razones por las que México obtiene estas bajas calificaciones,
Freedom House las divide en tres bloques:
Entorno jurídico
En junio de 1014 el presidente Enrique Peña Nieto firmó la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual fue blanco de muchas críticas, sobre todo porque muchas de sus
disposiciones amenazan la libertad de expresión.
Freedom Hose destaca que muchos reporteros y
trabajadores de medios de comunicación fueron “víctimas frecuentes de agresiones y detenciones
temporales”durante la cobertura de
las manifestaciones en contra de los derechos humanos y de la ley de
Telecomunicaciones.
También se habla de como distintas asociaciones de periodistas han
sufrido intimidación
en los últimos años. Como el director de la organización Artículo 19, cuya casa fue allanada el pasado marzo.
Entorno político
Freedom House destaca que los medios de
comunicación enfrentan muchas
presiones por “diversos actores que
pretenden manipular el contenido noticioso” para tener buenas relaciones con el gobierno.
En tan solo el año de 2014 se registró el asesinato de dos periodistas (Gregorio Jiménez de la Cruz, en Veracruz, y Octavio Rojas
Hernández, en Oaxaca) por su
quehacer periodístico.
El reporte lee que “año con año, México es testigo de cientos de ataques a periodistas y medios de
comunicación y aunque no todos
terminan en homicidio, muchos de ellos son aparentemente resultado de actos de
funcionarios corruptos o que abusan de su poder”.
Todas estas amenazas y la impunidad a quienes
las llevan a cabo han hecho la autocensura en México aumente y que se extienda a zonas de violencia como
Zacatecas.
De igual manera, los funcionarios tanto los
del ámbito estatal como
local, han sido objeto de intimidación al investigar los delitos contra periodistas. En mayo de 2014,
un grupo de hombres con armas de fuego raptó a Jorge Torres Palacios, corresponsal y vocero de prensa del
gobierno del estado de Guerrero, quien se encontraba en su casa en Acapulco.
Cuatro días más tarde, se encontrósu cuerpo decapitado. Torres había escrito columnas donde denunciaba la corrupción gubernamental y las operaciones del crimen
organizado en ese estado. En junio, la procuraduría federal especial contra organizaciones delictivas se encargó del caso después de que
investigadores locales recibieran amenazas por parte de personajes de dichas
organizaciones.
Entorno económico
En marzo de 2014, el IFT estableció que Televisa era el actor dominante de su industria ya que controla un 70%
del mercado de la televisión
abierta y constituye el operador de televisión satelital y por cable más importante del país; con la designación del IFT, la cadena tendría que compartir
infraestructura con la competencia.
La futura emisión de dos nuevas
concesiones para televisión
abierta ayudaría a diversificar el
mercado a partir de 2015, a pesar de ello los críticos han señalado de que todavía existirán
limitaciones para un auténtico pluralismo y diversidad de opinión si otras grandes compañías de medios comerciales establecidas, sean
las únicas que se beneficien
de las reformas.
Tambien, Freedom House, habla de como muchos
medios de comunicación
manipulan coberturas para obtener contratos de publicidad más favorables por parte del gobierno.