En México los niños tienen poco que celebrar, a unas horas
de que se conmemore a nivel nacional su día.
A casi 26 años de haberse celebrado la Convención sobre los
Derechos de los Niños, la cual define los Derechos Humanos básicos tanto para
niñas como para niños menores de 18 años y que comprometen a los países
pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas a respetar y
salvaguardar el cumplimiento de los mismos, pareciera que aún se está muy lejos
de que a nivel nacional o internacional se logren llevar a la práctica y
cumplir en totalidad con los 54 artículos de la declaratoria que reconoce a los
menores de edad como sujetos de derechos.
El día de ayer el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), presentaba su documento “Estadísticas a propósito del… Día del niño”, en el cual se
informaba que cifras del Consejo Nacional de Población (CONAPO), refieren que a
mediados del año pasado (2014), vivían en el país más de 40.2 millones de
infantes de 0 a 17 años de edad; lo que representaba el 33.6 por ciento de la
población total de México.
Señalar que datos censales de 2010 refieren que el número de
niños menores de 5 años, ascienden a 10.5 millones (32.4), en tanto que 22
millones se encuentran en edad escolar de 5 a 14 años (67.6).
En cuanto a la salud, existen avances significativos en la
materia que se ven reflejados en la disminución de la tasa de mortalidad en el
país.
Por ejemplo, indicadores de la Secretaría de Salud refieren
que entre 1990 y 2013 la tasa de mortalidad en niños y niñas menores de 5 años
en nuestro país pasó de 41.0 a 15.7 muertes por cada mil nacidos vivos.
Por otro lado la tasa de mortalidad infantil (menores de un
año) pasó de un nivel de 32.5 en 1990 a 13.0 muertes por cada mil nacidos vivos
en 2013.
Sin embargo este avance significativo, aún no logra cumplir
al cien por ciento con el Artículo 6 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, el cual pone de manifiesto el derecho de todas las niñas y niños, a la
vida como un derecho natural.
Esto si se toma en consideración que la mayor cantidad de
las muertes en niños menores de cinco años de edad son a causa de enfermedades
prevenibles como la neumonía y la diarrea.
En México la primera y segunda causa de enfermedades en
niños menores de cinco años son las infecciones respiratorias agudas (IRAS) y
las enfermedades diarreicas agudas (EDAS), en ambas la mayor incidencia de
infecciones se da en menores de un año.
Si bien dichas enfermedades cobran relevancia por ser la
causa de una gran cantidad de muertes infantiles, también son el reflejo de
otros factores que interfieren con el sano desarrollo de niñez, como son el
acceso a los servicios de salud, condiciones socioambianteles o condiciones de
salud.
Por ejemplo, el bajo peso al nacer o la desnutrición,
problemas que existen en el país y en todos los países denominados en vías de
desarrollo.
Ante esta situación
el documento del INEGI refiere, “según datos del Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF), en nuestro país la brecha social entre ricos y
pobres es muy amplia, lo que aunado a que gran parte de la población es joven,
sitúa a los niños, niñas y adolescentes en una situación de vulnerabilidad y
privaciones severas en materia sanitaria, alimentaria, de salud y educación,
entre otras”.
Destacar que a decir de la medición oficial de la pobreza
multidimensional en nuestro país, que es realizada por el Consejo Nacional para
la Evaluación de la Política Social (CONEVAL), la carencia por acceso a la
seguridad social es la carencia social más extendida en el país, tanto para la
población adulta como para la infantil y adolescentes.
Tan sólo en 2012 aproximadamente 19.7 por ciento de las
niñas y niños, equivalente a casi ocho millones de personas, carecían de acceso
a servicios de salud por parte de alguna institución pública o privada, explica
el INEGI.
Mientras que tres de cada cinco personas de 0 a 17 años
carecía de algún tipo de acceso a la seguridad social, lo cual implica que 25.4
millones de personas en este grupo de edad no contaban con mecanismos de protección
social
A decir del INEGI aunque en los últimos años el Seguro
Popular y el Seguro Médico para una Nueva Generación ha incrementado la
cobertura en salud, esto no protege al menor y a sus familias en todos los
casos al no contar estos sistemas con otras prestaciones de la seguridad
social, como incapacidades con goce de sueldos.
Francisco Méndez