El presidente estadunidense Barack Obama se comprometió hoy a hacer todos los cambios necesarios para evitar un error como el que costó la vida a un connacional y a un italiano en un ataque con drones contra un campamento de Al Qaeda.
Visiblemente triste, Obama lamentó el deceso del médico estadunidense Warren Weinstein y del italiano Giovanni Lo Porto, secuestrados por Al Qaeda en 2011 y 2012 de manera respectiva, y que murieron en un ataque dirigido por Estados Unidos en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El jueves, Obama ofreció una disculpa pública a las familias de los dos rehenes muertos durante el ataque conducido por Estados Unidos en enero pasado.
Obama defendió el ataque bajo el argumento de que cumplió con las guías establecidas para las operaciones contraterroristas y que se tenía la certeza de que se trataba de un campamento del grupo terrorista Al Qaeda, en donde no había civiles.
En un ataque separado conducido también en enero pasado por Estados Unidos murió otro estadunidense identificado como Adam Gadam, y quien se desempeñaba como uno de los principales voceros del grupo terrorista.