De aprobarse la Ley
Federal de Aguas, México empobrecería más debido a que el Sistema Nacional se
privatizaría y las tarifas del servicio incrementarían, a la par de que trabajadores mexicanos serían sustituidos por
extranjeros.
Cuauhtémoc Pola
Estrada, diputado local por Movimiento Ciudadano, indicó que con la iniciativa
planteada en San Lázaro se abren las puertas para que la Iniciativa Privada
controle un recurso que constitucionalmente es un derecho de los connacionales.
«El Gobierno quiere
entregar el agua a los extranjeros y el agua es un derecho constitucional de
los mexicanos. Una compañía extranjera que administre el agua de una ciudad lo
verá como un objeto mercantil, y no como un servicio o una política pública
social», declaró.
Al calificar de
neoliberal y privatizadora la política ejercida por el Gobierno Federal, dijo
que en Veracruz ya se inició con el proceso de privatización del vital líquido,
pues existe una licitación pública internacional en curso, a la que se sumará
una más para el sistema de agua de la capital del estado.
«Ya entregaron el
gas y petróleo, ahora van por el agua; lo segundo es que cuando los extranjeros
administren estos recursos naturales no se van a tentar el corazón en despedir
a la gente ni en tener una política que sea con objeto mercantil», expresó.
Ante esta
situación, llamó a la población a ampararse una vez que sea hecha la
privatización y a los ayuntamientos a no ser temerosos y promover el juicio de
garantía.
«Los más afectados
son los ciudadanos, porque la privatización traería incremento de tarifas porque la empresa mercantil sólo quiere
utilidades y dividendos», externó.
De visita en este
municipio para respaldar a la candidata por Movimiento Ciudadano, Pola Estrada
se manifestó en contra también de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, que
quita facultad constitucional a las alcaldías para hacerse cargo de ello, y por
ende de los ingresos que esto genera en beneficio de la población.