EL MUNDO ENTERO atraviesa por un torbellino que pareciera llevarnos atrás. Sin embargo, México está despertando, ya no es un país en labor de ser manipulado. Los mexicanos quieren el control de sus vidas, ya no se conforman con lo que les dan, saben lo que quieren y lo están exigiendo, dice la cantautora española Ana Cirré en entrevista con Newsweek en Español.
La mexicana que nació en España —como ha sido bautizada en el mundo artístico después de vivir la mitad de su vida en este país— comenta que, cuando México abrió sus puertas al mundo, evolucionó. Desde su perspectiva, los políticos que hoy gobiernan el país “se están dando cuenta de que ya no la tienen tan fácil, y que ellos van a tener que cambiar”.
Es un poco lo que está pasando también con la religión, dice, es un despertar de la humanidad. “Las cosas van a cambiar cuando entendamos que unos sin otros no funcionamos”, cuenta Cirré, quien al igual que su famosa paisana Rocío Dúrcal, desde muy joven quedó enamorada de México, un país del que ella misma se dice parte.
En su más reciente sencillo, “Amor eterno”, Ana Cirré rinde un doble tributo: por una parte a México al grabar el video en el Santuario de la Mariposa Monarca, en Michoacán, y, por otro, a Dúrcal, quien ha sido su inspiración por años y a quien dedica su álbum Eterna, como una forma de preservar la memoria.
Con un repertorio de canciones que catapultaron a Dúrcal a la fama y otros temas de su autoría, Cirré prepara su regreso a los escenarios con un show de “noches bohemias” que será parte del Cabaret Lunario en mayo, con sede en el Auditorio Nacional.
—¿Por qué homenajear a Rocío Dúrcal?
—Lo bien amado nunca muere y debe ser recordado. Creo que las personas que seguimos en esto, de alguna forma, tenemos la obligación de rendir tributo a los artistas que se nos adelantaron. Porque forman parte de nosotros, de la cultura y la sociedad. Con Rocío me identifico mucho por ser una española adoptada por México también; empezó desde muy niña a trabajar, fue muy luchadora y dejó un legado importantísimo para muchas generaciones. El 24 de marzo cumplirá 11 años de fallecida y eso significa que ya hay una generación que creció sin ella.
—¿Para ti qué es eterno?
—En este sencillo elegí la mariposa monarca porque ella viene a refugiarse al calor de México, al igual que Rocío y yo. El arte del disco es un poco decir: no me he ido, sigo estando aquí; lleva un mensaje en cada cosa. Por ejemplo, el significado de la mariposa monarca en la cultura prehispánica representa fuego, arte y movimiento, y Rocío tenía esas características de sobra. Eso, de alguna manera, es eterno.
—¿Cuál fue el último momento que te sacudió?
—México me ha dado lo mejor de la vida que es mi hijo de 15 años, Max, pero también me dejó un divorcio. Ese momento ha sido la sacudida más fuerte. Me afectó en muchos aspectos y proyectos futuros, pero quedé muy fortalecida, me reinventé y tomé las riendas de todas mis decisiones. Un camino nuevo que me convirtió en empresaria y presidenta de mi propio changarro que es mi garganta.
—¿Cuál fue la última vez que ayudaste a los demás?
—Mi causa con los demás es a diario, soy consciente de que se puede ayudar de muchas maneras, no necesariamente tiene que ser con dinero o yendo a África con los niños, puede ser cualquier día al estar consciente de tener una posición privilegiada. A través de una palabra, una actitud o tu ejemplo, puedes ayudar. El cambio siempre es de dentro hacia afuera, esa es una forma de ayudar y vivir mejor en esta universidad que se llama vida. Aprender de lo que nos duele, esa es mi causa a diario.