El término nace a partir del prefijo ‘pan’ que viene del antiguo griego que
significa “todo”; la palabra implica que él referido se siente atraído por
cualquier tipo de sexo. Existe el debate sobre la similitud o no entre la
pansexualidad y la bisexualidad; se considera que si hay un gusto por “todos
los géneros”, el segundo término lo cubriría. No es así.
Quienes se identifican como pansexuales aseguran que
ven más allá del género, a diferencia de los bisexuales, por lo que esa
atracción puede extenderse hacia las personas trans o a cualquier otro
individuo que no se defina como hombre o mujer.
También se le conoce como polisexualidad, que difiere
con lo que en fechas reciente se ha llamado “poliamor”, es decir, una relación
entre más de dos personas bajo el consentimiento de todas las partes.
Todavía no son muchas las personas que identifican
como pansexuales, pero cada vez más se atreven a hacerlo. Igual que cualquier
otra persona de preferencias particulares, no hay una manera específica para
notar si es o no. Sólo indicios.
Una de las pistas es que los pansexuales son abiertos,
no como los heterosexuales que se relacionan con su propio género y se guardan
en su zona de confort; los compas que se van de borrachera o las amigas que se
juntan para el cafecito. Los pansexuales entran en contacto con hombres,
mujeres, con quienes tengan ideas diferentes, y lo hacen ligeros, sin atavismos
ni obstáculos culturales, con el claro y puro objetivo de conocer más
perspectivas, tanto de homosexuales, heterosexuales y otros.
No les gusta ser vistos como bisexuales; no
titubean al aclarar su propia elección para evitar malinterpretaciones. Suelen
estar muy bien informados sobre las distintas terminologías para expresar
apropiadamente sus ideas. Perciben al individuo sin acotaciones biológicas; son
flexibles a nivel intelectual y social.
“La pansexualidad es una orientación sexual en la que
se elimina la etiqueta del género y se desarrolla una atracción por una
persona, no por un hombre, mujer o trans, sino por un individuo con un
pensamiento particular e ideas independientes”, definen los expertos del tema.
La amplitud de criterios y la nula presencia de
prejuicios influyen en el círculo inmediato de los pansexuales que tienen la
fortuna de ser aceptados.