Todos sabemos lo que es un día tras haber tenido pocas horas de sueño: estamos de mal humor, nos cuesta concentrarnos, el cuerpo se siente lento y la mente está más torpe. Pero pocas veces nos detenemos a pensar en la importancia de dormir bien.
Y no me refiero a quedarse en la cama más de lo debido, sino a dormir a tiempo, con regularidad y calidad. Porque entregarnos al descanso profundo, aunque parezca algo pasivo, es una de las actividades más activas —y vitales— que tiene nuestro cuerpo.
Durante el sueño el cuerpo repara tejidos, regula hormonas, refuerza el sistema inmunológico y equilibra nuestras emociones. No hacerlo con constancia afecta nuestro bienestar de manera significativa.
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De hecho, las personas que duermen entre siete y ocho horas por noche, y lo hacen con horarios regulares, tienen un menor riesgo de morir por cualquier causa, incluidas enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos metabólicos, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Sleep, de la Universidad de Oxford.
En otras palabras, un sueño saludable puede prolongar tu vida y salvarte de enfermedades crónicas. Además, la ausencia de este también puede impactar de forma contundente en tu salud emocional.
EL INSOMNIO CRÓNICO Y SU VÍNCULO CON LA SALUD MENTAL
Imagina que son las 3:00 de la madrugada. Te encuentras acostado, con los ojos abiertos en la oscuridad e intentando acomodarte en diferentes posiciones para conciliar el sueño, pero sin éxito. Tu mente no se apaga y sabes que en unas horas debes comenzar tu rutina. Ahora repite este escenario todos los días por más de tres meses. Así se siente el insomnio crónico.
Este trastorno del sueño no solo genera cansancio extremo; también se ha convertido en un factor de riesgo reconocido para el desarrollo del trastorno depresivo mayor (TDM), tanto en adultos como en niños y adolescentes, según la Journal of Clinical Sleep Medicine, revista oficial de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM). También puede agravar los síntomas y dificultar la efectividad de los tratamientos en pacientes con TDM.
Otra investigación difundida en la misma publicación reveló que, durante una enfermedad, seguir buenos hábitos de sueño puede acelerar la recuperación y reducir la sensibilidad al dolor. Dicho de otra forma, dormir bien es una parte esencial del tratamiento.
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Un tercer estudio, igualmente publicado en la Journal of Clinical Sleep Medicine, demostró que, contrariamente a lo que muchos creen, no se puede dormir “demasiado”. Si una persona está cansada, debería dormir, especialmente si no descansó lo suficiente tras un día exigente en el trabajo o la escuela.
Sin embargo, si el cansancio persiste incluso después de dormir más de ocho horas, podría tratarse de un problema subyacente, como la apnea del sueño, un trastorno que interrumpe la respiración durante la noche. En estos casos, se recomienda acudir a una clínica del sueño para una evaluación especializada.
DORMIR BIEN ES PREVENIR, RESISTIR Y VIVIR MEJOR
Es común escuchar el discurso de que es necesario trabajar sin pausas y dormir poco para alcanzar el éxito. Sin embargo, esta es una enseñanza equivocada, ya que descansar no es un lujo; más bien, es una forma de cuidarnos y protegernos, lo que potencialmente nos ayudará para cualquier otro objetivo que nos propongamos en la vida.
Pero ¿cómo comenzar a valorar el descanso? Basta con construir una rutina simple: irte a dormir a la misma hora, evitar pantallas al menos una hora antes, mantener el cuarto oscuro y fresco.
Esto aplica para todos: desde adolescentes o adultos jóvenes que se desvelan por el adictivo algoritmo de las redes sociales, hasta personas con doble jornada que transitan sus días con la cantidad mínima de reposo. Todos necesitamos dormir bien y todos lo merecemos.
Recuerda que el sueño es un pilar de la salud, al mismo nivel que la alimentación o la actividad física. Además, influye en la memoria, el estado de ánimo, la toma de decisiones y el rendimiento físico.
Así que, si buscas vivir más, vivir con mayor calidad y prevenir enfermedades crónicas, empieza por mirar tu descanso con otros ojos y haz del sueño saludable un hábito sagrado. N
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El Dr. Amit Chopra es un médico egresado de la Universidad de Rajasthan. Es psiquiatra certificado y miembro distinguido de la American Psychiatric Association. Actualmente, ejerce en el Departamento de Psiquiatría, División de Medicina del Sueño, del Massachusetts General Hospital.