Big Cola, una de las marcas con mayor presencia de Grupo AJE, ha logrado consolidarse en diferentes países de cuatro continentes gracias a su modelo de negocio enfocado en ofrecer bebidas a precios competitivos y con un volumen de producto atractivo.
La multinacional inició su trayectoria en la década de los ochenta, cuando la familia Añaños visionó en consolidarse como actor disruptivo del sector de bebidas para proponer una alternativa conveniente, práctica y de sabor agradable.
Desde sus inicios, Big Cola se distinguió por su estrategia de llegar a regiones con acceso restringido a otras bebidas. Asimismo, la marca supo aprovechar la infraestructura local para distribuir su producto con rapidez, sobre todo en zonas alejadas de las grandes urbes.
Con el paso del tiempo, dicha visión de negocio se tradujo en una creciente expansión hacia diversos países de América Latina, siendo Venezuela uno de los primeros mercados internacionales a los que arribó.
Posteriormente, la firma amplió su alcance al continente asiático y otras partes del mundo, siempre con la mirada puesta en posicionarse como una opción asequible para un público amplio.
En México, Big Cola hizo su entrada en 2002 y recibió una sólida aceptación por parte de consumidores que buscaban presentaciones más grandes y a precios menores que la competencia.
La alta demanda de refrescos en el país facilitó una presencia destacada en anaqueles y tiendas de abarrotes. Inicialmente, la novedosa bebida de cola se apoyó en negocios locales y comercios de barrio, donde encontró un nicho interesado en un producto de calidad a precio conveniente.
Sin embargo, la marca experimentó una transformación en su estrategia de distribución, al aliarse con grandes cadenas minoristas para alcanzar un público todavía mayor.
En la actualidad, Big Cola ha reconfigurado su estrategia para mantenerse vigente y adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, lo que implica innovar en la presentación de sus productos y en la forma de llegar a más consumidores, tanto en México como en el extranjero.
Su capacidad de expansión global, sumada a la experiencia de Grupo AJE, confirma la importancia de contar con un enfoque comercial flexible y atento a las necesidades locales, respaldado por una visión de largo plazo que ha permitido a esta marca sudamericana mantenerse firme en el competitivo mercado de las bebidas carbonatadas.