Guzmán, el narcotraficante
más buscado del mundo, fue recapturado la semana pasada en el noroeste de
México y ahora ha vuelto a la misma prisión de máxima seguridad de donde
escapó, en julio, por un túnel excavado justo hasta su celda.
Durante los 17 meses previos
tras las rejas, Guzmán pidió a sus abogados que iniciaran el proceso de
registro de marca de su nombre ante el Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial (IMPI), informó el periodista mexicano Carlos Loret de Mola. No
obstante, IMPI rechazó su petición.
No fue posible contactar con
IMPI para más comentarios.
Según los documentos vistos
por Reuters, IMPI rechazó dos solicitudes para el registro de marca de los
nombres “Joaquín El Chapo Guzmán” y “El Chapo Guzmán”, presentadas en 2011 por
Alejandrina Gisselle Guzmán, quien posiblemente es su hija. Las solicitudes
–que incluyen ropa y accesorios, mas no películas- fueron rechazadas con el
argumento de que Guzmán era un hombre perseguido por la ley.
Una búsqueda en el sitio Web
de IMPI muestra una marca bajo el nombre “El Chapo”, registrada inicialmente en
2006.
México ha dicho que pretende
extraditar a Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, a Estados Unidos, donde es
buscado por la exportación de cientos de toneladas de cocaína, metanfetamina y
heroína.
Como parte del acuerdo de
extradición, una corte de Texas ha asegurado al gobierno mexicano que, de
recibir a Guzmán, no buscará la pena de muerte, informó el jueves pasado José
Manuel Merino Madrid, director general de Procedimientos Internacionales de la
Procuraduría General de la República, durante una entrevista para un diario.
Agregó que el gobierno de
México presentará una “nota diplomática” a las autoridades de Estados Unidos
para que, de extraditar al capo, ninguna jurisdicción de ese país pueda solicitar
la pena de muerte, la cual está proscrita en México.
UN CUENTO DE HOLLYWOOD
Un factor “esencial” en el
arresto de Guzmán fue su encuentro con la estrella hollywoodense Sean Penn,
organizado en su aislado escondite de las montañas de Durango, a principios de
octubre, informó el lunes Arely Gómez González, Procuradora General de México.
El proyecto de filmar la vida
de Guzmán se complicó demasiado, y las conversaciones con Penn y la actriz
mexicana, Kate del Castillo, condujeron finalmente a una reunión sobre un
artículo para una revista, explicó Penn en un reportaje donde figura el
narcotraficante fugitivo, el cual fue publicado el sábado en la revista Rolling Stone.
Cuatro días después del
encuentro del 2 de octubre con Penn, 25 infantes de Marina mexicanos lanzaron
una redada en el rancho, hacia las 10 de la mañana, informó Loret de Mola el
martes, en una transmisión desde el escondite, cuyo nombre código es “Nido de
Montaña”.
Durante el operativo –que
recibió el nombre código Tlatelolco pues, presuntamente, debía ocurrir el 2 de
octubre, aniversario de la infausta masacre de 1968 en Ciudad de México-, uno
de los infantes de Marina tenía en la mira a Guzmán, pero decidió no disparar
porque “El Chapo” llevaba en brazos a una niña pequeña, explicó Loret de Mola.
Fue por ello que “El Chapo”
logró huir, bajando por el costado de una colina hasta que se reunió con uno de
sus guardaespaldas, como el propio narcotraficante reveló a las autoridades
tras su captura del viernes.
Guzmán y su guardaespaldas estuvieron
prófugos 10 días, viajando solo de noche, y contando con la ayuda de la gente
que vive en la región montañosa rural, informó Loret de Mola.
Los marinos los perdieron de
vista, hasta que ocurrió la redada en la casa segura de Guzmán en Los Mochis,
en su estado natal de Sinaloa, muy temprano la mañana del viernes, cuando el
capo estuvo a punto de escapar nuevamente por el alcantarillado de la ciudad,
pero fue detenido por la policía.
RANCHO RÚSTICO
En un recorrido del rancho,
Loret de Mola mostró dónde vivía Guzmán, rodeado por su destacamento de
seguridad.
Con una red de comunicaciones
propia y puestos de vigilancia en las cumbres circundantes, la fortaleza rural
tenía todo lo que “El Chapo” necesitaba, pero difícilmente era una instalación
digna de un narcotraficante mega-rico que alguna vez figuró en la lista Forbes
de multimillonarios.
Lo mismo puede decirse de su
casa segura en Los Mochis.
Cuando “El Chapo” escapó de
las fuerzas de seguridad mexicanas que lanzarían la redada al amanecer, lo hizo
abriendo una puerta oculta detrás de un espejo en su amplio guardarropa del
dormitorio, por donde bajó por un túnel de unos 30 metros de largo que
conectaba con las alcantarillas.
El gobierno de Estados Unidos
pretende juzgar a Guzmán –quien se cree que cuenta 58 años- por cargos que incluyen
desde lavado de dinero hasta tráfico de drogas, secuestro y homicidio.
Guzmán, quien ha sido responsabilizado
de miles de muertes en México y Estados Unidos, a causa de la adicción y las
guerras de pandillas, encara acusaciones federales en siete jurisdicciones
estadounidenses.
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Con información de Reuters