Una procesadora de basura, que significaría una inversión de 45 millones de dólares, pretende asentarse en territorio ejidal de Chilcuautla, ante el abierto rechazo de los vecinos, quienes demandaron a los gestores que exista transparencia.
En una reunión informativa sostenida en las oficinas ejidales, los representantes de Bio Regeneración Sustentable de Ecosistemas SA de CV, encabezados por María de Lourdes Ruiz Ochoa, dijeron que el capital es estadunidense, y para concretar el proyecto necesitan que los ejidatarios traspasen 10 hectáreas al ayuntamiento, el cual gestionará su entrega en comodato.
Los empresarios pidieron “no poner piedras en el camino” al proyecto y justificaron que a la colocación de la primera piedra no fueron invitados funcionarios del gobierno estatal ni federal, “porque estamos cansados de extorsiones y que los proyectos les pongan colores partidistas”.
Los asistentes advirtieron que esa empresa no tiene antecedentes en la materia, además que no aceptarían que Chilcuautla se convierta en un basurero, al fundamentar que la generación de basura no es suficiente para una planta de esa naturaleza, que pretende procesar 60 toneladas diarias.
El proceso que mostraron mediante un video animado, sin especificaciones técnicas, contempla bandas de separación de desechos y un horno de alta temperatura que generará energía eléctrica que podrá ser adquirida por el ayuntamiento, dijeron.
Además, el primer acuerdo firmado por el alcalde Silvano López, establece que si la empresa no se puede realizar, por cualquier motivo, el ayuntamiento pagará 5 por ciento de la inversión total como sanción.