Aunque su origen se remonta a 1966, con la creación de la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) por el entonces pasante de derecho Adalberto Chávez Bustos, el empoderamiento político del Grupo Universidad surge –según el fallecido historiador Arturo Herrera Cabañas– con la llegada de Gerardo Sosa Castelán, a quien, en la década de 1980, definió como un “hábil e inescrupuloso político que ha llegado a convertir un grupo de poder que extiende sus brazos por distintos ámbitos”.
Transición
Entre los liderazgos de la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo están quienes, sin involucrarse directamente en la política, se desempeñan como docentes o en cargos administrativos de la UAEH.
Según el texto de Herrera Cabañas, entre ellos están Adolfo Pontigo Loyola, secretario general de la Universidad. De él se dice en la obra del historiador que “despidió a trabajadores para sustituirlos por integrantes de la FEUH”, cuando fue director de Recursos Humanos.
Además de Miguel Ángel López García, expresidente estudiantil del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), actualmente director de Gestión de Calidad de la UAEH, así como Pipino Morales Gamero, director de la Preparatoria Número 3, quien –relata Herrera Cabañas– estuvo a punto de vender los archivos de Atotonilco el Grande a una cartonera cuando fue presidente municipal.
De los integrantes de la extinta agrupación estudiantil, que son señalados en la investigación hemerográfica Política y Gobierno en Hidalgo por su responsabilidad en delitos como robo, lesiones y secuestro, que no han ejercido cargos en la administración pública ni puestos de elección popular, está Zenaido Meneses Pérez, “brazo derecho de Gerardo Sosa,” quien “encabezó grupos de asalto a comandancias de policías, preparatorias y comercios”.
Los miembros de la FEUH, llamados por el historiador “Sosa y sus lugartenientes”, se ostentaron –afirma– como “intelectuales de carrera” para justificar sus aspiraciones a los puestos más altos de las administraciones universitaria y estatal.
A 49 años del surgimiento de esa agrupación estudiantil, inmersa en averiguaciones previas por su presunta responsabilidad en delitos de robo, secuestro, extorsión y violación -según documenta el libro Política y Gobierno en Hidalgo, de Herrera Cabañas, quienes fueron sus principales líderes acumulan una longeva trayectoria en los cargos públicos y de representación popular.
En el texto inédito de Arturo Herrera Cabañas, escrito en las postrimerías de los ochenta, aparece un listado de 52 integrantes del Grupo Universidad, quienes, a casi cinco décadas, se mantienen o fueron parte de la función pública, o de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El líder del grupo, Sosa Castelán, se mantiene como presidente del Patronato Universitario de la UAEH, después de ser aspirante a la gubernatura, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y exlegislador local y federal.
En el círculo cercano, su hermano, Agustín Sosa Castelán, es secretario académico del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu), así como exaspirante a rector de la Universidad.
Décadas
…Antonio Briones Soto, expresidente de la FEUH, fue diputado local por Molango. En marzo de 2014 denunció que sujetos habían allanado su casa en Tulancingo y se habían llevado detenido a su hijo.
…Ezequiel Salinas, quien según el texto fue presidente de las sociedades de alumnos de la Prepa 3, del Icso y encabezó un asalto al CREN Benito Juárez; es director de Protección Civil de la UAEH.
…Otto Martínez ocupó en 2006 la presidencia de la línea Zimapán-Valles del grupo transportista Flecha Roja, se dice que era colaborador cercano de Sosa.
Ariel Meneses fue presidente municipal de Zempoala, mientras que Sabas Salinas González volvió a la función pública como director jurídico de la Sedagro, luego de que, en junio de 1986, fuera desaforado como diputado por Jacala, para ser juzgado por el asesinato de una mujer en un bar de Pachuca.
Francisco Javier Vargas Pacheco, conocido como El Carnes, buscó en 2011 la postulación del PRI a la presidencia de Mineral de la Reforma. En 2014 acusó a Ricardo Crespo, dirigente estatal de su partido, de imposición en el comité directivo municipal, cargo al que aspiraba.
Raúl Ibarra Angulo, conocido con el sobrenombre de La Pechocha, quien fue secretario de la FEUH cuando Gerardo Sosa era presidente y contra quien –según los datos recabados por Arturo Herrera– en 1983 se formuló la averiguación previa 12/H/975/983 por el delito de lesiones, es encargado de departamento en la Secretaría de Planeación, Desarrollo Regional y Metropolitano.
De acuerdo con la investigación Política y Gobierno en Hidalgo, la cual, aunque permaneció inédita durante dos décadas, formó parte de los títulos que la Secretaría de Turismo y Cultura promocionó en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, del Grupo Universidad surgieron políticamente Raúl Arroyo González, expresidente de la CDHEH, actualmente delegado de la Procuraduría General de la República en el Estado de México, y Aurelio Marín Huazo, exdirigente de la FEUH, exdiputado federal, dos veces alcalde de Tulancingo y exsecretario de Gobierno.
Otros integrantes de esta organización, según Arturo Herrera, son Mario Pfeiffer, Rafael Arriaga Paz, titular de la Notaría Pública 1, expresidente del Colegio de Notarios de Hidalgo, y Mario Salinas González, quien, dice el libro, encabezó el secuestro de Miguel Ángel Barberena, exdelegado estatal del PRI y exgobernador de Aguascalientes.
Al igual que Luis Rey Ángeles Carrilo, presidente de la Federación durante el gobierno de Guillermo Rossell de la Lama, y encarcelado en 2004, cuando era empleado en la representación del gobierno hidalguense en el Distrito Federal, acusado de fraude por 31 millones de pesos contra la delegación Gustavo Madero. Falleció en 2009.