SI BIEN las perspectivas comerciales pueden generar cierta incertidumbre a raíz de la crisis sanitaria, hay evidencia de recuperación y crecimiento en todo el mundo. La adopción de una presencia en línea se ha convertido en factor clave para enlazar con los consumidores e incluso para llegar a otros nuevos. Hemos entrado en un nuevo capítulo en la era del consumidor digital.
Es difícil predecir lo que nos espera para el futuro a mediano plazo, pero podemos estar seguros de que la adaptación es clave frente a cualquier tipo de crisis. Las compañías que sean capaces de fortalecer su resiliencia, digitalizarse rápidamente y ser más flexibles tendrán probabilidades de una mejor posición para prosperar.
No obstante, aquellas que vivan la “ilusión” de la transformación digital se convertirán en:
• Empresas que se preocupan tanto por acelerar el statu quo de las cosas y que se quedan quietas en los desafíos de la transformación, las cuales serán cada vez más vulnerables a la disrupción que no ven venir.
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• Empresas que dedican su tiempo, esfuerzo y recursos limitados a fortalecer la forma en cómo se hacen las cosas. No invierten, salvo en mantener el negocio como de costumbre.
• Empresas que se adormecen con una falsa sensación de seguridad porque han sido víctimas de la “ilusión” de la transformación empresarial digital. No hay visión de cambio a la vista.
El mundo actual, el de la “nueva normalidad”, requiere cadenas de suministro globales y conectividad generalizada. Se estima que el crecimiento del comercio mundial aumente un 5.3 por ciento en 2021. Esto sigue a lo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) espera que sea una disminución del 9.2 por ciento en 2020 cuando se publiquen las cifras definitivas a finales de este año.
A pesar de que el crecimiento estará por debajo de los niveles antes de la pandemia, estas proyecciones, junto con el gran avance de la vacuna contra el covid-19, muestran que puede haber motivos para tener esperanzas de una recuperación más rápida de lo esperado. Simplemente, en el entorno global, casi la mitad de los consumidores compran en línea con más frecuencia ahora que antes de la pandemia.
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En México, los aspectos relacionados con el área comercial, logística y planeación y servicio al cliente son considerados los mayores retos para las empresas de consumo: el 65 por ciento considera que el tema comercial representará el mayor reto debido a la pandemia; el 47 por ciento, logística y planeación; y el 35 por ciento, temas de servicio al cliente. Por otro lado, el 29 por ciento considera que digital y estrategia, mientras que el 18 por ciento, cultura organizacional e IT y ciberseguridad. Finalmente, el 12 por ciento considera que gestión de talento y solo el 6 por ciento, mercadotecnia.
Aunque el panorama supone un reto, está claro que los consumidores globales están reconsiderando cómo y dónde quieren vivir y trabajar, lo que ha dado lugar a cambios importantes en la demanda de diversos bienes y servicios. Las compañías que entiendan estos cambios y sean capaces de posicionar sus negocios y cadenas de suministro para acoplarse a ellos serán más resistentes en el futuro. N
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Eduardo Bejarano de la Vega es director de Industria y Asesoría de Valor para Productos de Consumo (CPG) en SAP México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.