A partir del próximo lunes 18 de enero, alrededor de 60 mil alumnos de escuelas, colegios y universidades particulares regresarán de forma paulatina a actividades presenciales en grupos pequeños de estudiantes, luego de llegarse a un acuerdo con el gobierno estatal.
En rueda de prensa, el presidente estatal de la Asociación Internacional de Instituciones Educativas Privadas A.C., Héctor Javier Sánchez Espinosa, informó que durante la reunión con las autoridades estatales se presentaron tres peticiones del sector educativo privado para garantizar el retorno seguro de la comunidad académica.
La primera fue la anuencia para regresar a las aulas a través de asesorías presenciales para los estudiantes con mayor rezago académico, a fin de que puedan acudir ciertos días de la semana por una o dos horas para regularizar sus aprendizajes. La petición fue implementar este esquema durante los meses de enero y febrero, dependiendo del color de Aguascalientes en el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal.
“Nosotros dependemos de lo que las autoridades locales nos digan, pero por ejemplo si el semáforo pasara a rojo lo más probable es que el gobierno del estado nos pida que frenemos el esquema, así como nos lo hicieron saber en noviembre, que en la segunda semana se tuvieron que detener las asesorías que estábamos llevando a cabo con muy buen ritmo, pero el alza de los contagios de Covid-19 generó que se tomara la decisión de detenerlas”.
El segundo punto fue la petición para que los docentes de las escuelas y colegios particulares puedan incluirse en el mismo periodo de vacunación del magisterio del sector público, para lo cual se conformará un censo entre las instituciones.
“También como docentes corremos los mismos riesgos que cualquier docente de escuelas oficiales, por lo que hemos solicitado que nos incluyan en el programa de vacunación al aparato educativo particular, tanto a docentes como administrativos; se ha solicitado el tema y el gobernador lo ha visto con buenos ojos, por lo que a partir de hoy estamos conformando un padrón de trabajadores de las escuelas particulares para que puedan ser tomados en cuenta en los próximos meses”, destacó.
La tercera petición del sector educativo privado fue el acceso a créditos y recursos estatales para apoyar a las instituciones que han tenido dificultades financieras para mantenerse activas, pues de acuerdo al dirigente de la asociación, al menos 20 planteles educativos han cerrado definitivamente ante la crisis económica.
“Las escuelas particulares también somos vistas como empresas, también pagamos impuestos, también tenemos trabajadores incorporados ante el IMSS, también pagamos contadores y todo lo que conlleva una empresa, por lo que hemos solicitado una partida presupuestal para los colegios que se encuentran más vulnerables ante los efectos de la pandemia”, comentó.
Sánchez Espinosa añadió que las asesorías presenciales se retomarán en las 280 instituciones que forman parte de la Asociación Internacional de Instituciones Educativas Privadas A.C., desde preescolar hasta universidad.
Lo anterior, siempre y cuando cumplan con los protocolos sanitarios que a continuación se describen:
1.- Uso obligatorio del cubrebocas y mascarillas durante las clases presenciales, en el tiempo que los estudiantes estén en las aulas
2.- Toma de temperatura corporal
3.- Uso de tapete sanitizante en las aulas
4.- Lavado de manos constante o incluso colocación de lavabos móviles
5.- Uso de espuma, líquido sanitizador o gel antibacterial
6.- Aulas sanitizadas certificadas
7.- Limpieza diaria de los pupitres por parte de los estudiantes y docentes
8.- Escalonamiento de los estudiantes (nueve alumnos por aula), garantizando una distancia mínima de 1.5 metros entre ellos
9.- Uso de arcos o túneles sanitizantes (OPCIONAL A CONSIDERACIÓN DE LA SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA)
10.- Uso de lámparas sanitizadoras o de ozono (OPCIONAL A CONSIDERACIÓN DE LA SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA)
En caso de detectarse un caso de Covid-19 entre la comunidad estudiantil o en el personal docente, las actividades presenciales podrían suspenderse por dos semanas para evitar contagios a una mayor cantidad de personas.