DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
Para doña Socorro Vázquez de Galván
SEIS de enero. La última estación del maratón Guadalupe-Reyes. El espacio temporal festivo ha sido parco en jolgorios. Nosotros nos quedamos en casa y ni en Navidad ni en Año Nuevo fuimos más de siete a la mesa. El 2020 fue un año enredado con peste, y la desgracia hizo presencia en muchos hogares. He perdido muchos afectos, y quisiera pensar que con el nuevo año se acabó la epidemia, pero no es así.
Los últimos días fueron difíciles. Entró invierno, y si bien el inicio no ha sido frío en extremo, trajo su cuota de heladas, con ellas las enfermedades del sistema respiratorio se incrementaron y el COVID-19 rompió, de nuevo, récords de infección y muerte.
Compañeros de trabajo, familiares y amigos comenzaron a contagiarse, una cantidad enorme de gente querida cayó en cama. Los más afortunados consiguieron un cuarto de hospital. Otros no lo encontraron y se quedaron en casa. Muchos fallecieron. La cuota de dolor ha sido enorme. Así las cosas, el año se fue y la peste se ha quedado.
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Sin embargo, el maratón trajo una pausa en el encierro laborioso de nuestras vidas. Muchos tomaron un descanso, que comenzó cerca del 24 y para algunos terminó el 4 de enero, para otros habrá de terminar el 6, y ahí habrá quienes retornarán a las obligaciones y quienes buscarán trabajo en medio de la pandemia y la crisis económica que vivimos.
El presidente AMLO dijo hace unos días que era un milagro tener la vacuna, pero la realidad es que no la tenemos. La campaña de vacunación arranca con una serie de insuficiencias. Faltan tanto recursos como organización en la campaña y esto anuncia una debacle.
La política insensata del gobierno, de controlar las vacunas sin permitir ni a los estados ni a la iniciativa privada adquirirlas para inmunizar pacientes, es absurda. Conforme el frío de enero se agudice, y la epidemia aumente los contagios, la desesperación del pueblo sabio puede convertirse en ira ciega, que ante la falta de atención será una bomba de tiempo.
LA ARITMÉTICA NO CUADRA
La vacuna se está surtiendo con cuentagotas, la ubicación de las entregas es importante para determinar si las ampolletas habrán de llegar tarde, mal o nunca. De acuerdo con información de Animal Político, solo llegaron 22 vacunas al Centro Médico La Raza, una unidad de concentración hospitalaria donde laboran más de 5,000 empleados entre personal médico y de apoyo. Con un flujo diario de más de 10,000 personas. Al Estado de Nuevo León, que tiene 74,000 personas empleadas en el sector salud entre hospitales públicos y privados y habrán de requerir dos dosis de la vacuna, llegaron tan solo 1,950 dosis.
El Dr. López Gatell en su conferencia vespertina comunicó que tenía proyectadas 8,000 vacunas por día. Es claro que el Dr. pertenece al grupo de administradores 100 por ciento leales y con 10 por ciento de capacidad para el puesto, pues no entiende operaciones aritméticas tan elementales como la multiplicación y la división, ya que para vacunar a los 25 millones de habitantes que forman el grupo de mayores de 50 años y el personal médico, a ese ritmo requiere de 8 a 16 años, dependiendo de las dosis que marque el protocolo de la vacuna, y para el resto de la población necesitará de 35 a 70 años.
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Los errores administrativos se multiplican. Para donde voltee 2021 anuncia graves conflictos. En economía, los ingresos de 2020 fueron menores a los de 2019; en seguridad, los grupos criminales, aprovechando los vacíos de poder, han incrementado su capacidad de operación; la relación con Estados Unidos está lastimada por los desplantes del presidente para con los demócratas, y si todo esto fuera poco, en junio próximo habrá elecciones y se jugará la mayoría en el Congreso mexicano.
La cantidad real de muertos para el mes de junio puede ser mayor a los 300,000, y de seguro gravitará sobre la elección. El interés del presidente se centra en conservar el poder absoluto, y ya está en campaña. Dice que vamos requetebién ignorando las cifras de la pandemia y refugiándose en sus otros datos. Anuncia que ya se han aplicado 40,000 vacunas y que a fines de enero habrán de llegar un millón 400,000 vacunas para inocular a 750,000 pacientes a razón de dos dosis por pacientes. Quizá la disfunción aritmética sea un mal endémico de la 4T, pues debe saber el presidente que para cubrir a 750,000 pacientes con dos dosis se requiere un millón 500,000 vacunas y no el millón 400,000 dicho. Así, una cosa es clara, que 2021 será el año de la mentira.
VAGÓN DE CABÚS
El lunes 4 de enero, la Sra. Socorro Vázquez de Galván, una dulce mujer cuya mayor alegría era prodigarse en sus nietos, dejó de existir por complicaciones de COVID-19. Llevo meses escribiendo sobre la epidemia, y el dolor y la impotencia de ver las muertes adelantadas de mis afectos han humedecido las teclas del ordenador mientras escribo. La última vez que nos vimos, Socorro y Jorge, su esposo, comieron en casa. Socorro trajo nochebuenas. Las he plantado. Su presencia es ahora un ramo de flores en mi jardín. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.