Este año los cinco municipios de Baja California reprobaron una evaluación de transparencia presupuestaria realizada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y quedaron por debajo de la media nacional.
Esto se debe a que los cinco municipios incumplieron con la Ley de Contabilidad Gubernamental, que obliga a los entes públicos a transparentar su presupuesto de egresos, dijo Ramiro Suárez, investigador del IMCO.
La evaluación se hizo para el Barómetro Presupuestario Municipal 202o, que revisó la transparencia presupuestaria de Ensenada, Mexicali, Playas de Tijuana, Tecate y Tijuana, del 1 de enero al 30 de junio pasado.
Tecate y Tijuana fueron los municipios de Baja California mejor calificados pues recibieron puntajes del 53 y 52 por ciento, ocupando los lugares 117 y 124 a nivel nacional respectivamente.
Le siguen Mexicali con calificación de 48 por ciento, Ensenada con el 42 por ciento y por último, Playas de Rosarito con el 39 por ciento. En ese orden, ocupan los lugares 144, 165 y 182.
“Una calificación muy satisfactoria sería a partir del 80%, donde ya los presupuestos son bastante robustos, completos. En cambio, estos municipios que tienen menos del 80% te revela que están incumpliendo con la Ley”, expuso Ramiro Suárez, investigador del IMCO.
En primer lugar, a nivel nacional, se encuentran los municipios de Zinacantepec del Estado de México, Zapopan de Jalisco, y 38 municipios de Coahuila con una calificación del 100 por ciento.
El último lugar (287) lo ocupa Ciudad de Juchitán de Zaragoza en el estado de Oaxaca, con una calificación de cero por ciento, seguido de las alcaldía de Iztacalco de la Ciudad de México con el 2 por ciento.
El estudio analizó a 532 municipios de los 2 mil 446 que hay en México y se eligieron de acuerdo a su mayor población y presupuesto, o por ser capitales en los estados a los que pertenecen.
El Barómetro Presupuestario Municipal 2020 tiene como propósito impulsar la lucha contra la opacidad en el manejo del dinero público por parte de los municipios.
“Analizamos que los presupuestos sean transparentes, completos, que desglose la información detallada de cómo el gobierno municipal planea ejercer los recursos públicos durante ese año”, Ramiro Suárez, investigador del IMCO.
Para Suárez, que un municipio elabore un presupuesto completo y transparente no significa que lo va a gastar mejor, pero “sí es una realidad que cuando un municipio pública un presupuesto completo y transparente, los ciudadanos y las autoridades fiscales cuentan con las herramientas para analizar, monitorear y evaluar si el presupuesto se va a gastar de manera eficiente”.
Mencionó que otro de los beneficios para los ciudadanos es que la publicación de los presupuestos permite observar si se están atendiendo las necesidades de la población.
Cuando hay transparencia “se genera una confianza entre el gobierno y el ciudadano, es decir, los ciudadanos están obligados a pagar sus impuestos, como mínimo tendrían que conocer a dónde se van a destinar esos recursos públicos”, dijo.
El IMCO no tiene registro de sanciones por incumplimientos en transparencia presupuestaria, aunque sí es una omisión que amerita amonestaciones administrativas para los encargados de transparentar la información presupuestaria.