Tres policías de Wilmington, Carolina del Norte, fueron despedidos después de que se una investigación descubrió conversaciones racistas. Según información del Departamento de Policía, uno de los oficiales dijo que “no puede esperar” para comenzar a “matar” a personas negras.
El nuevo jefe del Departamento de Policía de Wilmington, Donny Williams, anunció en una conferencia de prensa que se descubrieron violaciones extensas de las políticas del departamento, incluidas las normas de conducta, las críticas y el uso de bromas y difamaciones inapropiadas.
La razón del despido fue conducta inapropiada debido a sus conversaciones con “lenguaje irrespetuoso, discurso lleno de odio” y dijo que “se refirieron a los negros con la palabra ‘N'”.
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Williams agregó que también lo habían criticado a él, a varios oficiales negros dentro de la agencia y a personas fuera del departamento. Comentó que también atacaron las protestas de Black Lives Matter y la respuesta del departamento a ellas.
“Cuando me enteré de estas conversaciones, me sorprendió, entristeció y disgustó”, dijo.
“No hay lugar para este comportamiento en nuestra agencia o en nuestra ciudad y no será tolerado. Nuestra agencia está sufriendo hoy porque las personas que creemos que honraron su juramento lo violaron y desgarraron la estructura misma de nuestra familia”.
Según los documentos publicados por el departamento de policía, la investigación sobre los oficiales comenzó cuando un sargento que realizaba una auditoría de video mensual de rutina el 4 de junio revisó la grabación del auto de Kevin Piner que había sido clasificada como “activación accidental”.
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Los policías comenzaron a hablar entre ellos desde sus respectivos autos. Uno dijo que la única preocupación del departamento era “arrodillarse con los negros”. Además, insultó a una mujer negra que había arrestado el día anterior, y que “necesitaba una bala en su cabeza en ese momento”.
Comentó que sentía que se acercaba una guerra civil y que estaba “listo”, y que “no puedo esperar” para “salir y comenzar a matarlos”.
Según la policía, los oficiales admitieron que eran sus voces en el video y no negaron sus declaraciones. Los tres negaron ser racistas y atribuyeron sus comentarios al estrés de trabajar en la policía en medio de protestas provocadas por la muerte de George Floyd. Floyd, un hombre negro, murió el 25 de mayo después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis se arrodilló en su cuello durante casi nueve minutos mientras luchaba por respirar.
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Williams dijo que los oficiales no serán elegibles para ser contratados nuevamente en Wilmington y que recomendará que no se les permita trabajar en la aplicación de la ley al alertar a la Comisión de Capacitación y Normas de Justicia Criminal de Carolina del Norte sobre su comportamiento.
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Con información de Newsweek
