Durante muchos años, a Mario Bustamante lo ha perseguido el tema de la salud sexual y la comunicación. En su mente no deja de rondar la duda sobre cómo comunicar de maneras innovadoras mensajes importantes para la salud. Y hace seis años, mientras le daba vueltas a la pregunta e investigaba sobre el tema, le llegó la propuesta para sumarse a Impulse, un nuevo concepto de comunicación que comenzó en la ciudad de Los Ángeles y que ahora se encuentra en 26 ciudades.
“Es un proyecto de voluntariado, así que no recibimos sueldo por nuestro trabajo. Nos dan las facilidades para trabajar y para que no nos cueste esa labor, pero nada más”, explica Mario.
El mensaje que Impulse envía al mundo es que cada quien es responsable de su propia sexualidad.
“Nos hemos dado cuenta de que la gente está harta de que la juzgues o que le digas ‘usa condón’ o ‘no uses drogas’. Les choca que les digas qué hacer. Entonces, creemos en la cultura de reducción de riesgos, en donde lo más importante es que la gente esté informada para que pueda tomar decisiones bien fundamentadas”.
De esta manera, en Impulse hablan de temas de salud sexual de una manera muy ligera que ha hecho que se rompan muchos de los tabúes que existen a su alrededor.
Por ejemplo, dice Mario, “hay muchas personas que no saben que si te haces la prueba del VIH y tienes un resultado positivo lo mejor que puedes hacer es comenzar con el tratamiento en ese preciso momento. Si lo haces así, en tres o cuatro meses alcanzas un nivel indetectable y no puedes transmitir el virus”.
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Y agrega que una meta común que tienen todos los que trabajan por erradicar el VIH es eliminar la transmisión.
“Con eso terminamos con la epidemia, pero para lograrlo necesitamos que las personas se hagan la prueba y que quienes reciben resultado positivo empiecen con el tratamiento. Eso es a lo que nosotros le apostamos con la comunicación”, expresa.
Además de informar, en México hay que terminar con prejuicios. Mario cuenta que en nuestro país hay mucha gente que no quiere empezar el tratamiento porque, para recibirlo gratuitamente, hay que asistir a una clínica especializada y a mucha gente le cuesta trabajo ir a esos lugares.
“Prefieren no tratarse para no encontrarse a nadie en la clínica o para que no los vean ahí. Por eso tratamos de atacar el estigma que hay sobre la enfermedad y hacer que las personas entiendan que, cuando te tratas el VIH, tienes la misma esperanza de vida que cualquier persona”.
Mario habla de la importancia de que existan lazos fuertes entre los integrantes de la comunidad, por eso tiene contacto con casi todas las personas que forman parte de esta edición de la revista Newsweek México, pues muchos han sumado su voz a la causa de Impulse.
“Sé que estamos haciendo las cosas bien, eso se ve reflejado en un eco de comunicación que hemos logrado. Ahora la gente ha vuelto a hablar de VIH”, dice, orgulloso.
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